liderazgo ciudadano
Vecinos de Petare acudieron masivamente

Hay un signo inequívoco con el que nos encontramos a diario en nuestras investigaciones: el despojo y muerte de las organizaciones naturales de la comunidad y la sociedad. Estamos vacíos de tejido articulador en los que nuestra acción pudiera ser fuerte.

La fortaleza de la comunidad y sociedad está en la capacidad de proyectar juntos el futuro, sobre aquellas cosas que nos identifican como mundo-de-vida popular: la solidaridad, la convivencia, el entramado que se teje a partir de una práctica esencial, la matrirrelacionalidad, la familia, el afecto. Eso está ahí y nos ha defendido de un exterminio mayor, sin embargo, el régimen está dando los golpes en la estructura, va camino a desencadenar una tragedia mayor.

¿Dónde están las prácticas que nos unen y hacen pueblo? Podemos decir que todavía están y siguen impidiendo que la eliminación sea total. El régimen socialista-comunal, las ha forzado a desaparecer, la quiere dominada, sometida, obediente. Por eso su ecuación de poder está basada en crear estructuras fundamentadas en el mando con la lógica de la jerarquía militar.

De aquí que la nueva distribución político-territorial la han hecho bajo la lógica militar. El poder comunal discurre entre las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) o REDI o ADI. Dejamos de ser municipios para ser zonas militares estratégicas. Desde esta lógica en la estructura comunal se dejó de hablar de líderes y se centró en los jefes. Hoy tenemos jefes de calle, jefes de comunidad, jefes de Las UBCH, etc.

Este no es un cambio cualquiera, se trata de un paso ligero y firme hacia una “estructura social” con bases cívico-militares, salto evidente y pleno hacia otra cosa que democracia. Afortunadamente estamos todavía en la transición, un sistema totalitario que se impone por la fuerza ante una sociedad que vivió profundamente la democracia, pero es importante reconocer que no somos un Estado Democrático, este fue sustituido por la dominación de un Estado Comunal.

Este tipo de regímenes se piensan y practican por polos, en el medio está lo que quieren borrar: la persona, la cultura, la diversidad, la distinción, la pluralidad. Borrarlo es lograr el sometimiento. ¿Puede lograrse la dominación sin la reacción del otro? En este sentido, siempre privará la libertad y la vivencia en la diversidad. Vivir y resistir, presente y proyecto, enfrentarse al régimen sin resignación.

Citaré a continuación un fragmento de uno de los últimos grupos focales, realizado en Petare: “La oposición nos apoyó…, ¡vamos a caminar! Después todos nos dejaron botaos, nos dejaron en el aire, en el limbo, defiéndase quien pueda. Todos se lavaron las manos, claro como Poncio Pilato y nosotros quedamos aquí hundío con los chavistas”.

Lo precedente me sirve para ilustrar el gran vacío de referencias de poder y de organizaciones democráticas. ¿Qué significa ser jefe de calle y no líder de calle?, ¿jefe o líder? Dos vocablos que presentan vivencias, sistemas de prácticas y significados completamente distintos. No son opuestos, son de naturaleza distinta. El chavismo no sólo es sometimiento, es hundimiento, caída libre, oscuridad.

El jefe manda y obliga a obedecer. El líder convoca, persuade y acompaña, reconoce la distinción y la pluralidad. Un sistema basado en el liderazgo y la libertad se centra en la valentía que es “la primera de todas las virtudes políticas y todavía hoy forma parte de las pocas virtudes cardinales de la política, ya que únicamente podemos acceder al mundo público común a todos nosotros, que es el espacio propiamente político…”, para decirlo con Arendt.

¿Seremos capaces de pensar estratégicamente la libertad y el liderazgo para vaciar estas estructuras de dominación de su poder artefacto?

***

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

De la misma autora: La raíz de la valentía

Doctora en Ciencias Sociales y Licenciada en Trabajo Social. Profesora titular de la Universidad Central de Venezuela. Investigadora en antropología cultural del pueblo venezolano y sobre el fenómeno...