La exposición a productos químicos presentes en los recipientes de plástico, tubos de PVC, cosméticos, pisos de vinilo, mangueras de jardín y juguetes para niños puede provocar muertes cada año, sugiere un nuevo estudio publicado el 12 de octubre en la revista Environmental Pollution (ver aquí).

Los investigadores sustentaron las crecientes preocupaciones sobre el efecto dañino de los ftalatos (productos químicos utilizados para la fabricación de plástico), que podrían contribuir con unas cien mil muertes prematuras entre las personas de 55 a 65 años, lo que resulta, según el artículo, en una pérdida económica estimada de 43 mil millones de dólares anuales. Al poner un valor en dólares a los impactos de los ftalatos sobre la salud, los investigadores esperan sensibilizar a las personas sobre el costo de continuar usando químicos sintéticos.

Durante décadas, se ha demostrado que los ftalatos representan un peligro potencial para la salud humana, ya que pueden imitar a las hormonas o interferir en sus procesos, que son parte del sistema endocrino. Pequeñas alteraciones hormonales causan daños significativos en el organismo. Se cree que la exposición ocurre a través de la acumulación de los ftalatos a medida que se descomponen e ingieren.

Para evaluar la relación entre los ftalatos con la mortalidad, estimar el costo de muerte prematura, así como la pérdida de productividad económica, los investigadores utilizaron datos provenientes de 5.303 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de EE.UU., entre los años 2001 a 2010. Los autores realizaron el análisis principalmente con participantes que tenían entre 55 y 64 años, debido a que estudios anteriores habían arrojado estimaciones de muerte provocada por ftalatos en este grupo de edad. Al restringir su enfoque, los investigadores pudieron comparar sus resultados con otras estimaciones anteriores.

Todos los participantes proporcionaron muestras de orina para medir los metabolitos, sustancias que el cuerpo elabora cuando descomponen los ftalatos, que es una forma de medir la exposición a la sustancia química. Los investigadores vigilaron muchos factores, como enfermedades cardíacas preexistentes, diabetes, malos hábitos de alimentación, actividad física, índice de masa corporal y niveles de otros disruptores hormonales.

Los resultados mostraron que aquellos con concentraciones más altas de ftalatos en la orina tenían más probabilidades de fallecer por enfermedades cardíacas. Se sabe que los ftalatos interfieren con la hormona sexual masculina, la testosterona, que es un predictor de enfermedades cardiovasculares en adultos y que pueden contribuir a múltiples condiciones asociadas con la mortalidad, como la obesidad y la diabetes. Tal como lo indicó Leonardo Trasande, autor principal del estudio: “Nuestros hallazgos revelan que el aumento de la exposición a los ftalatos está relacionado con la muerte prematura, particularmente debido a enfermedades del corazón”.

Una limitación adicional del estudio es que captura un momento en el tiempo: los niveles de ftalato se midieron solo una vez, reconocen los autores. Sin embargo, la dieta y el estilo de vida de las personas suelen permanecer relativamente constantes, por lo que es probable que esos niveles no cambien y sean una buena representación del estado de salud de los individuos estudiados.

Para demostrar una relación directa de causa y efecto entre los ftalatos y las enfermedades cardíacas o la muerte prematura, lo ideal sería un ensayo clínico aleatorio doble ciego, dicen los investigadores. Pero, “desde una perspectiva ética, no se puede obtener la aprobación de este tipo de estudio, no podemos dosificar intencionalmente ftalatos a las personas. La realidad es que estamos expuestos a los ftalatos todo el tiempo; se podría decir que nos mantenemos en un experimento peligroso y antinatural en el que las personas están expuestas a través de su vida diaria”. Tenemos que depender de estudios observacionales para comprender cómo afectan los ftalatos al cuerpo, dijo Trasande. “Si se diseñan con cuidado, este tipo de estudios pueden proporcionar información muy útil”.

Si bien, la Unión Europea, EE.UU, Brasil, Canadá, Israel, Australia y China han restringido o prohibido el uso de estos productos químicos en los juguetes, los investigadores han pedido más acciones para evitar que los alimentos entren en contacto con los ftalatos. Expresaron los científicos que las personas pueden reducir su exposición a los químicos tóxicos que se encuentran en los envases para alimentos y botellas de bebidas, evitando los plásticos. También indican que se debe evitar calentar el plástico, al ponerlos en el microondas o lavaplatos, porque esto favorece su descomposición al generar químicos dañinos que son más fácilmente consumidos.

Por su parte, en una entrevista recientemente realizada por CNN al American Chemistry Council, se señaló que muchos de los hallazgos del artículo científico son “inexactos”. La investigación agrupa todos los ftalatos “pero no menciona que la industria emplea ftalatos de alto peso molecular que tienen muy baja toxicidad”. Pero, los autores han mencionado que “nuestra investigación sugiere que el costo de esta sustancia química en la sociedad es mucho mayor de lo que pensamos(…) Es incuestionable que limitar la exposición a los ftalatos puede ayudar a salvaguardar el bienestar físico”. Admitió que se necesitarían más investigaciones para proporcionar pruebas concluyentes de que los productos químicos causan muerte prematura, así como el mecanismo por el que esto sucede. Los investigadores del estudio dicen que planean estudiar más a fondo el papel que estos químicos pueden desempeñar en la regulación hormonal y sus efectos.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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Profesor-Investigador Universidad Central de Venezuela • Miembro de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat • Editor de la Revista Catálisis • Presidente (H) de la Sociedad Venezolana de...