¿Puede la Comisión Nacional de Primaria proteger la identidad de los electores?

Varios analistas opinan que los eventos de los últimos meses solamente han servido para alimentar la vocación autoritaria de Maduro y sus sobrevivientes. Igualmente, consideran que se requieren medidas más drásticas para empujar la salida de la autocracia. Ciertamente, pareciera que la dictadura todos los días va soldando más sus piezas y se muestran irremovibles.

Sin embargo, varios hechos también explican que existen grietas en el poder difícilmente remediables y no es improbable una fractura definitiva. De igual modo, se observa las embestidas contra los diputados de la Asamblea Nacional, y esto solo puede demostrar una profunda debilidad y temor. Siendo así, el poder no goza de calma ni serenidad y la fortaleza dictatorial estaría muy lejos de ser verdad.

Distintas visiones de un mismo hecho que únicamente podrá darle la razón el odioso tiempo. Por lo pronto,  podemos acordar que los triunfos como nación se alcanzan con espíritu integrador y empuje colaborativo, en el cual se desechan las posturas intolerantes y las miradas intransigentes. Por ello, creer que animar a los sectores extremos nos traerá la mejor solución a la parálisis nacional no sería una buena apuesta.

Los grupos que se frotan las manos pidiendo y esperando la intervención extranjera, les comento que no va a ocurrir. Los sectores que pretenden seguir gobernando con el terror creyendo que la estabilidad la van a lograr muy pronto, les informo que tampoco va a suceder. Aquí la solución es “garantías para ustedes y protecciones para nosotros”, y por supuesto, la consulta ciudadana con un nuevo CNE, porque la oposición ha ganado varias elecciones, pero cuando emprende soluciones por la vía no electoral se ha perdido todo. No lo digo yo, lo dice la historia.

Debemos recordar cuando se ganó el referéndum para la reforma constitucional, gobernaciones, alcaldías y la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Y cuando no hemos participado, ya sabemos qué logramos.

La inmensa mayoría no tiene como opción la confrontación. Al contrario, prefieren los acuerdos políticos y las elecciones, antes que los alzamientos militares, la guerra civil y las sanciones. Alentar los radicalismos no es desear el mejor porvenir de los venezolanos.

Elecciones para salir del punto neutro

Actualmente, los dos polos saben que no podrían gobernar sin establecer un entendimiento nacional, por lo cual, entre susurros se va delineando varias opciones y “puertas adentro” ya están conversando con mediación internacional. Lo ideal sería que el penoso conflicto político venezolano se resuelva con varias conversaciones en Coro, Puerto La Cruz o Caracas y no en Sochi, Bruselas o Santo Domingo, pero dado que no nos ponemos de acuerdo, tiene que intervenir un(os) árbitro(os) internacional(es) que –finalmente- terminará diciendo: cuéntense, por favor.

Mientras tanto,  vamos rumbo al sexto año de recesión económica y no hay señales de recuperación. Todos los sectores  económicos están heridos de muerte y a la autocracia le importa un rábano que vamos a cumplir 2 años con hiperinflación inhumana.

Salir del punto neutro nacional se alcanza bajo metas conciliadas y los acuerdos consensuados. Superar el atolladero político se logra apartando los fanatismos obstructivos que sólo alienta a la violencia que se conoce cuando empieza, pero no cuando termina.

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Esto es entre venezolanos

Economista con un Magister en Políticas Públicas. Colaborador de varios medios nacionales.