Muchos comercios facturan grandes cantidades en dólares en efectivo. GETTY IMAGES

Costa Rica en acción

Durante varias décadas, esta nación centroamericana reconoció a Taiwán como Estado, gracias a su inserción en un formato geopolítico y geoestratégico global alineada con los Estados Unidos y la recepción de recursos provenientes de ese remoto lugar, que aún hoy es objeto de disputa soberana con la China continental. Óscar Arias, durante su primer mandato presidencial fue un ferviente promotor de esa alianza global. Cuando es electo por segunda vez, asumió una postura mucho más pragmática ya que China ya no era aquel país en desarrollo de los setenta y ochenta, sino que se había convertido en un verdadero monstruo económico con ramificaciones tan extensas que llegaron incluso a Centroamérica. Y decidió, sin inmutarse y frente a la incredulidad de sus tradicionales aliados, dejar de reconocer a Taiwán y aceptar más bien, el criterio de la soberanía china sobre esa isla que aún hoy, tiene un gobierno autónomo con respecto a Pekín. Arias cambió las tradicionales donaciones de Taiwán por las amplias posibilidades de relación económica con la nueva potencia global en un abrir y cerrar de ojos. Real Politik le llamarían algunos, otros pragmatismo puro y duro.

China en acción

La nueva superpotencia global cuando estaba atada a un esquema ideológico muy rígido impulsado por el líder de su revolución, Mao Zedong, generó hambrunas y pérdidas económicas muy cuantiosas. Su economía no pudo arrancar nunca ante una planificación centralizada que impedía cualquier margen de maniobra que favoreciera la producción. Cuando éste fallece en 1976, aparece en el escenario una nueva figura que promovió un cambio radical en la estrategia china para potenciar el desarrollo, Deng Xiaoping que asumió el control de la jefatura del Estado a partir de 1978 y desde allí, impulsó una absoluta transformación de los parámetros socialistas hacia la economía de mercado que permitió iniciar una era de crecimiento económico sin parangón que hasta ahora no se ha detenido. A Deng se le atribuye la célebre frase Un país, dos sistemas, a propósito de la recuperación del control chino sobre Hong Kong y el mantenimiento de estándares económicos occidentales para favorecer el intercambio económico. Pragmatismo puro y duro dirían algunos.

Venezuela en acción

Ahora estamos en presencia de una reingeniería absoluta de la economía venezolana para los próximos años. El anclaje a un modelo ideológico que promovió expropiaciones y nacionalizaciones de empresas por doquier, se está rompiendo paulatinamente. Los esquemas de economía centralizada y controlada por el Estado se están abriendo paso a una nueva realidad: la apertura a la inversión privada nacional e internacional. Facilidades para desarrollar negocios, zonas económicas especiales con amplio margen para la inversión. Todo esto acompañado con una nueva narrativa institucional que se apuntala en dirección a una economía de libre mercado. Nicolás Maduro, tal como Óscar Arias y Deng Xiaoping en el pasado, y salvaguardando las realidades y los contextos históricos particulares, acude al pragmatismo para desmontar un esquema ideológico que le hizo un gran daño al país y que lo ha llevado a una crisis multidimensional aguda. Ahora Venezuela vive también un proceso de reingeniería económica, cuyas perspectivas y consecuencias en lo político, están por verse. Pragmatismo duro y puro, dirían también algunos. Cuando las realidades te confrontan, aparece la creatividad.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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Politólogo con especialización en gerencia social. Actualmente es el coordinador general del Centro Gumilla en el Estado Lara. Profesor universitario de pre y postgrado. Analista político y de tendencias...