a dejar el coroto. Uno quisiera que se tratase de un país imaginario o de un mal sueño. Es dificil, despues de todo, enfrentar la decadencia. La barbarie tiene formas terribles de imponerse.Imaginemos que todos los habitantes de ese sitio imaginario pierden peso. Comen menos azúcares y menos harinas, pero tambien muchas menos proteínas de las que deben. Algunos creen que se trata de un logro del gobierno o de una consecuencia de una guerra económica orquestada por los más oscuros intereses. Se trata, seguramente, de una sociedad con menos kilos y menos barrigas, pero tambien mucho más hambrienta y mucho más triste.    ]]>

Internacionalista. Director de la Escuela de Comunicación Social - UCV. Doctor en Ciencias Políticas. Profesor en la Universidad Central de Venezuela. Consultor.

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