No hay cansancio, ni resignación. Hay esperanza. En la concentración de los 100 días de protesta contra el Gobierno de Nicolás Maduro la asistencia no fue la esperada, pero quienes llegaron por la avenida Francisco de Miranda hasta Chacaíto, sabían por qué estaban allí: “para rescatar la verdadera democracia en Venezuela, en la calle”.
“Que estemos en la calle en el día 100 de protestas demuestra la convicción de que los venezolanos queremos vivir en una Venezuela libre, pero también que recordamos a todas las víctimas que cayeron en estas manifestaciones y también en los 18 años de terribles atrocidades que hemos tenido que vivir”, indicó María Alejandra Pacheco, una abogada de 26 años de edad que acudió a la convocatoria de la Mesa de la Unidad Democrática.
No faltaron las gorras con el tricolor, tampoco las banderas y mucho menos las pancartas con exigencias a Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, o con improperios en su contra. Como en los últimos 100 días, los jóvenes (niños y adolescentes) de la llamada “Resistencia” estaban presentes aunque sin protagonismo pero con sus capuchas y su petición “pa’l agua”. También estaban los voluntarios paramédicos (Cruz Azul y Verde) que en esta ocasión no tuvieron que rescatar a nadie de las garras de los funcionarios policiales o militares.
Entre las personalidades que se acercaron a la avenida Francisco de Miranda se encontraba la rectora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Cecilia García Arocha: “Acompañamos a los demócratas y porque en las universidades hemos perdido a varios jóvenes en estos 100 días de protesta y enviamos nuestras condolencias a sus hogares enlutados”.
Hace 24 horas a Leopoldo López, dirigente de Voluntad Popular, le habían otorgado una medida sustitutiva de libertad que le permite estar libre pero solo dentro de su casa. Pese a los intentos del Gobierno de hacer parecer esta decisión del Tribunal Supremo de Justicia como una concesión justa, los manifestantes mantuvieron presente que el líder político permanece privado de libertad, al igual que otros presos políticos.
#Testimonio José Gregorio Moreno (25) dice que la medida humanitaria de @leopoldolopez es una victoria para la lucha de calle #9Jul pic.twitter.com/kMI2SMVSff
— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) July 9, 2017
El cambio de agenda
Richard Blanco, María Corina Machado y dirigentes estudiantiles tuvieron la oportunidad de expresarse a los manifestantes que llenaron al menos dos cuadras de la avenida Francisco de Miranda. Desde la tarima el diputado Blanco advirtió que si los venezolanos no querían casa por cárcel para todos debían ir a votar en la consulta convocada por la MUD el 16 de julio; la exparlametaria Machado aseguró que no había negociaciones con el Gobierno en el panorama y lo dirigentes políticos recordaron a todos sus compañeros presos.
Delsa Solórzano con collarín apareció en la tarima para dar la agenda de calle de la oposición en los próximos siete días:
- 10 de julio: trancazo de 12 a 2
- 11 de julio: asambleas populares de organización
- 12 de julio: asambleas populares de organización
- 13 de julio: acto de calle
- 14 de julio: juramentación en centros de consulta
- 15 de julio: gran caravana de cierre de campaña
- 16 de julio: plebiscito
Al escuchar la duración del trancazo de solo dos horas para el lunes, 10 de julio, los abucheos no dejaron escuchar lo demás. La gente, al unísono, pidió a la dirigencia política que esa actividad tuviera una duración de 10 horas.
#ReporteVML La oposición siente de nuevo la presión del pueblo en sus decisiones #100DiasDeResistencia pic.twitter.com/3fuCvMbIAk
— Vanessa C. Moreno L. (@MoreLosadaV) July 9, 2017
Tal fue la queja de la multitud que la intervención siguiente, la del vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, tuvo que explicar que hubo una “propuesta” para esa actividad y que ahora se sentarán a discutir la agenda para decidir algo más apegado a la “voluntad del pueblo”.
Una vez dicho esto, el diputado Guevara pudo recordar por qué para ellos el plebiscito es la prioridad. Dijo que esa consulta es el “acto de rebeldía más grande de la humanidad“, que con eso se busca la restitución del orden constitucional que pasa por la elección de nuevos poderes públicos y el llamado a elecciones.
En las cuatro horas que duró la actividad del día 100 de protesta no se vio pasar a Julio Borges, presidente de la AN y coordinador nacional del partido Primero Justicia, y tampoco al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles. Pero sí subió a la tarima Lilian Tintori, activista de derechos humanos y esposa de Leopoldo López, quien se limitó, al menos ante la tarima, a mostrar pancartas para recordar que su lucha también va por la liberación de los 431 presos políticos.
