En la sesión ordinaria de este jueves 1 de octubre, la Asamblea Nacional (AN) aprobó la convocatoria y las condiciones de la consulta popular prevista en el pacto unitario anunciado por la oposición el 7 de septiembre. El acuerdo avalado por la plenaria contempla el acompañamiento internacional, incluir la votación de los venezolanos en el exterior, que el proceso pueda durar más de un día y el uso de las plataformas tecnológicas disponibles, entre otros aspectos.
El acuerdo apoyado en los artículos 5 (la soberanía reside en el pueblo), 70 (medios de participación política) y 333 (deber de colaborar con el restablecimiento de la Carta Magna), entre otros, define las tres preguntas que se le hará a los ciudadanos en la consulta, cuya fecha aún no está definida. Las interrogantes son:
1. ¿Apoya usted todos los mecanismos de presión nacional e internacional para que, en el marco de la Constitución, se realicen elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables, se ponga fin al régimen usurpador de Nicolás Maduro Moros, se salvaguarde al pueblo de Venezuela de la crisis humanitaria, la migración forzosa y los crímenes de lesa humanidad, y así se garanticen la paz, el bienestar y el progreso de los venezolanos?
2. ¿Rechaza usted el evento convocado por la dictadura de Nicolás Maduro para el 6 de diciembre o para cualquier otra fecha mientras no existan condiciones para elecciones libres, justas y verificables y solicita a la comunidad internacional el desconocimiento de sus resultados?
“Está prevista en la Constitución”
La sesión de la AN de este jueves se realizó con su presidente, Juan Guaidó, y un grupo de diputados, transmitiendo desde un salón, con el uso de tapabocas. El resto de los parlamentarios intervino de manera remota. Las fallas de conexión a Internet fueron constantes a lo largo del debate que incluyó tres puntos en agenda.
“La presión interna debe conjugarse con la presión internacional, el pueblo no está de brazos cruzados, la protesta y esta consulta están previstos en la Constitución como mecanismos de lucha, el que le diga que consultar al pueblo está mal descártelo de una, lo que no se puede hacer es preguntar trivialidades. La consulta no es un fin en sí mismo, es un vehículo para expresarnos así como las elecciones”, defendió Guaidó, previo a la lectura del acuerdo.
Asegura que dicha consulta puede ser incluso la vía para construir acuerdos más allá de las diferencias expresadas por algunos actores políticos, puesto que el pueblo será escuchado una vez más. Subraya que el proceso obedece a la necesidad de ejercer presión en todos los rincones del país, de la mano de las protestas populares surgidas en los últimos días y que llama a continuar. Insta a los comandos por la libertad y elecciones libres a contribuir con la organización de las manifestaciones de calle para proteger a la gente y a las comunidades del aparato represivo del gobierno madurista, que se activó una vez más para sembrar terror en la población.
Aclaró una y otra vez que la consulta no es una solución mágica sino parte de las alternativas que la oposición está en obligación de ofrecerle al pueblo venezolano. Llama a los ciudadanos cansados de vivir en crisis a participar activamente en las protestas y la jornada de votación para demostrar una vez más que existe una mayoría que quiere libertad y democracia. Advierte que esa mayoría no sirve de nada si se guarda en casa por miedo.
“Nos apoyan las democracias del mundo libre que tampoco se han rendido, a la dictadura solo le queda su proveedor caro de gasolina al que le paga en oro. No es una propuesta de Guaidó sino del Parlamento nacional que deriva del pacto unitario consultado por todos los sectores. No es un capricho, es un mecanismo para enfrentar a la dictadura con la que no sirve dialogar” agrega.
Dirigentes como María Corina Machado, de Vente Venezuela, han expresado su desacuerdo con que se repita una consulta similar al plebiscito de 2017, cuyo mandato, cuestiona, no se cumplió.
Comité organizador
El acuerdo parlamentario incluye la conformación de un comité organizador de la consulta popular de siete integrantes, encargado de la organización del proceso. Entre sus funciones están proclamar los resultados de la consulta, acreditar observadores nacionales e internacionales, dictar las normas y controlar las actividades que implique la consulta, garantizar el cumplimiento de las disposiciones constitucionales, promover la participación de los ciudadanos y designar un comité técnico.
Se subraya que en las normas que apruebe el comité se debe garantizar que la consulta proteja el derecho a la participación del pueblo, por lo que podrá celebrarse en uno o varios días según las condiciones generadas por la pandemia por COVID-19 y se podrá hacer uso de todas las plataformas y mecanismos que la tecnología permita (electrónica, correo convencional, presencial e itinerante) y que den lugar a un proceso confiable, secreto, universal y secreto.
Se exhorta a organismos internacionales como Organización de Estados Americanos (OEA),a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a la comunidad internacional a acompañar, avalar el proceso y reconocer sus resultados, así como que se deje por sentado el desconocimiento al evento electoral convocado por el Poder Electoral “ilegítimo” para el 6 de diciembre.