Varias cosas cambiaron este martes 5 de enero en la Asamblea Nacional. La oposición volvió siendo mayoría, el oficialismo entró reducido a un bloque de 54 parlamentarios, los medios de comunicación pudieron ingresar al hemiciclo tras cinco años de prohibiciones, no estaba el cuadro gigante del fallecido presidente Hugo Chávez y los trabajadores del Parlamento se mostraban alegres por “el cambio”.
“Aquí nadie está arrecho, estamos felices”, sentenció uno de los vigilantes que también tenía la responsabilidad de logística en la primera sesión de la legislatura 2016-2021. Los trabajadores sonreían, saludaban a los nuevos diputados y registraban el momento histórico con sus teléfonos celulares.
Como si fuese un primer día de escuela, los nuevos diputados buscaban entre las curules la que correspondía. Ya los nombres estaban asignados, pero debían familiarizarse con el espacio que será su puesto de trabajo por los próximos cinco años. Unos tomaron asiento de una vez, otros prefirieron recorrer el Hemiciclo de sesiones. Las selfies no faltaron, así como tampoco las fotos grupales para captar el momento.
“Chamo, ten cuidado que este traje es prestado”, bromeó Jesús Torrealba, secretario de la MUD con uno de los nuevos diputados. El gobernador Henrique Capriles Radonski se acercó a algunos de los funcionarios de la AN y les dio la certeza de que ninguno sería despedido. “No se pongan a creen en cuentos de camino, aquí lo que se viene es a trabajar”, dijo.
El rojo prevaleció en el chavismo. Los del Psuv conservaron el lado izquierdo en la disposición de las curules. Una fuente parlamentaria reveló que había sido una solicitud para mantenerse alineados con su ideología. En primera fila estaban las caras conocidas: Cilia Flores, Diosdado Cabello, Héctor Rodríguez, Pedro Carreño. Atrás estuvieron los de menos resonancia. Aloha Núñez, la exministra de asuntos indígenas y ahora diputada, llegó con la cara pintada y vestida con manta guajira roja. Jorge Pérez, el diputado más joven del Parlamento (22 años), se mostraba tímido ante todo lo que ocurría.
Más allá de la confrontación política, del debate, hubo espacio para el reencuentro de viejas amistades. Héctor Rodríguez, Miguel Pizarro, Stalin González y José Manuel Olivares, exdirigentes estudiantiles de la generación de 2007, compartieron un tiempo de sonrisas y remembranzas.
María Corina Machado, la exdiputada, salió en 2014 por la puerta de atrás luego de que el chavismo la despojara de su inmunidad parlamentaria con una votación de mayoría simple. En ese momento, el presidente de la AN, Diosdado Cabello, aseguró que más nunca pisaría el Parlamento. Este 5 de enero lo hizo acompañada por el expresidente colombiano, Andrés Pastrana y el presidente del Parlamento mexicano, Roberto Gil Zuarth. A su entrada, algunos de los presentes la aplaudieron.
Otras personalidades como el nuncio apostólico, Aldo Giordano y varios representantes diplomáticos se hicieron presentes en el palco de invitados especiales.
Diana D´Agostino, esposa del ahora presidente de la AN, vistió de blanco como el partido Acción Democrática y estaba de primera en el palco, flanqueada por sus tres hijos, y por Isabel Carmona, Lilian Tintori, Antonieta de López, Patricia de Ceballos y Mitzy de Ledezma. Entre todas levantaban de cuando en cuando los carteles que decían “Amnistía ya”.
La fracción de Voluntad Popular se estrenó en la AN. Los hombres acordaron vestir de liqui-liqui, mientras que las mujeres pantalón negro y camisa blanca. Diputados de otros partidos usaron gorras tricolor. Se juramentaron 109 de la MUD y 54 del PSUV. Los impugnados ante el TSJ quedaron en el limbo y ni siquiera estuvieron entre los presentes.
El personal de seguridad del Parlamento se puso atento ante la presencia de un hombre que se identificó como prensa de la Gobernación de Miranda, pero que seguía sigilosamente los pasos de los opositores, tomaba fotos y guarda el teléfono. “Ese seguro es un patriota cooperante” señaló una asistente parlamentaria.
A “consignazo limpio”

La guerra de consignas se desató cuando Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, subió al estrado con una pancarta en la que se leía “Amnistía ya”. De la bancada oficialista comenzaron a gritar “Asesino, asesino”. En respuesta, la bancada de la oposición gritó “Somos mayoría, somos mayoría” y “El pueblo decidió, el pueblo ya cambió”. La barra de personas afectas al oficialismo entonó otra que decía “La patria no se entrega, la patria se defiende”. La escena se repitió por al menos dos veces más.
Diosdado Cabello repartió entre los presentes papeles con la biografía y foto de las 43 personas que murieron en las guarimbas de 2014. Otros parlamentarios tomaron iniciativa propia y a lápiz y en una hoja blanca escribieron “Pastrana, asesino, vete”. Ricardo Molina, el exministro de Industrias no se despegó de su teléfono, la primera dama de la República, Cilia Flores, hizo también constantes llamadas.
Henry Ramos Allup tuvo que “autojuramentarse” ante la negativa de la comisión accidental (Héctor Agüero y Víctor Clark) de juramentarlo. Posteriormente, y en un gesto de complicidad, Allup chocó la mano de quien será el primer vicepresidente, Enrique Márquez, luego de que lo juramentara.
La “Caperucita Roja” quien siempre está en los actos del oficialismo, también estuvo en el palco de invitados. Era una de las que gritaba consignas a favor del Gobierno Nacional y al momento de la juramentación de Henry Ramos Allup como nuevo presidente de la AN gritó “Julio Borges, presidente. Julio Borges, presidente”. Los que estaban cerca no le siguieron el coro.
El primer round
Por minutos la paz en la que había transcurrido la sesión se vio interrumpida porque un grupo de la bancada roja subió al estrado a impedir que Julio Borges, nuevo jefe de bancada de la oposición, tomara la palabra. Héctor Rodríguez, jefe de la bancada PSUV, manoteó el micrófono y Juan Requesens se alteró ante el atropello. El conciliador fue Stalin González. Ese fue el primer encontronazo entre ambos polos.
El juramento de cumplir con el deber de ser diputados no fue tomado solo por los 163 parlamentarios, los invitados y presentes también alzaron su mano “con la señal de costumbre”. En ese breve momento fueron muchos más de los que legislarán.
Tras dos horas de sesión, el chavismo decidió retirarse del hemiciclo de sesiones. Movidos por una presunta violación del reglamento de Interior y Debates salieron rumbo a la Plaza Bolívar.

Por una hora más se extendió la sesión inaugural, con la promesa de que la primera sesión ordinaria será este miércoles 6 de enero.
«Una fuente parlamentaria reveló que había sido una solicitud para mantenerse alineados con su ideología.» Como nunca han sabido de donde surgió esa ideología, siempre se han sentado en el lado opuesto, curioso, al final de espalda al «pueblo».
Ojo, el suplente Gilbert caro militante de Voluntad Popular Y dónde mas si no en con sus pares Carlos Trejo y Perez Venta, asesinos de Liana Hergueta podía estar semejante asesino???, fin de mundo, algunos politicos de oposicion pretenden tener un manto de impunidad afiliandose a un partido politico, lo de este choro es patetico, cero valores, solo porque hacia el trabajo sucio a Lopez y su Pandilla, lo metieron de suplente! que pensaran los familiares de las victimas de este asesino, porque no fue uno solo, fueron TRES (3) lean su prontuario y no sean complices de esta rata!!!!