El canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, manifestó su rechazo a las nuevas sanciones de la Unión Europea (UE) contra 11 funcionarios públicos venezolanos.
De acuerdo con el funcionario, “la Unión Europea reincide en su política injerencista contra el diálogo y la paz de Venezuela”.
Así lo expresó en su cuenta de la red social Twitter, donde añadió que “Venezuela se reserva debida y contundente respuesta”.
Su declaración se produce horas después de que el Consejo de la Unión Europea anunciara sanciones contra los diputados Luis Parra, Franklyn Duarte y José Gregorio Noriega; los militares y miembros del gobierno de Maduro, José Ornella Ferreira y Jorge Márquez; el presidente de la Sala Constitucional del TSJ, Juan José Mendoza y las constituyentes Tania Díaz y Gladys Requena.
Además sancionaron a dos fiscales del Ministerio Público: Farid Mora y Dinorah Bustamante. La lista incluyó al contralor general de la República nombrado por la Constituyente, Elvis Amoroso.
A todos ellos los señalaron de “socavar la democracia y el estado de derecho en Venezuela”. Esta medida que ya se había aplicado a 25 funcionarios de la administración de Maduro y otros poderes públicos, incluyen la congelación de bienes en la UE, la prohibición de viajar a esas naciones y el “embargo de armas y equipos para la represión interna”.
Para Arreaza estas medidas son “su herencia y reminiscencias coloniales (de la Unión Europea) y los conducen por el abismo de la ilegalidad, la agresión y la persecución a nuestros pueblos”.
Socavan la democracia
La Unión Europea sancionó a Parra, Duarte y Noriega, al considerar que su juramentación como nueva directiva de la Asamblea Nacional no “fue legítima”. Además, con ello contribuyen a violar preceptos democráticos y derechos de las y los venezolanos.
Pese a esto, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia reconoció el 26 de mayo a esta directiva del Parlamento venezolano.