En una reunión con el Parlamento estadounidense el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, solicitó “las consecuencias más graves” para los funcionarios venezolanos que violan los derechos humanos, reprimen a los manifestantes durante las protestas y están ligados a hechos de corrupción y al crimen organizado.

“Le pedimos una condena firme al hecho que se reprima a la gente en las marchas, a los responsables de las agresiones a los manifestantes, el comportamiento de la policía, la represión de los grupos paramilitares o colectivos armados que agreden a los venezolanos. Le pedimos la mayor presión posible frente a funcionarios que violan los derechos humanos”, dijo Borges.

La reunión tomó lugar en el Comité de Relaciones de Exteriores del Senado estadounidense y en ella estuvieron presentes el presidente de esa Comisión Bob Corker (Tennessee-Republicano) y el senador Ben Cardin (Maryland-Demócrata), quienes llevan la política internacional de esa nación.

Según él, los representantes del Gobierno estadounidense “tienen una visión muy clara sobre Venezuela y están preocupados por el golpe de Estado que continúa en el país. Los senadores saben exactamente que en Venezuela hay ruptura del orden constitucional, no hay separación de poderes, ni se respetan los derechos humanos”.

Esta reunión se dio después de que Borges se reuniera con Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA). También se reunió con embajadores de esa organización, acompañado por Francisco Márquez (miembro de Voluntad Popular).

Informó que continuará manteniendo estas reuniones “para que el Gobierno de Nicolás Maduro regrese al marco de la Constitución, devuelva las competencias a la Asamblea Nacional, libere a los presos políticos, autorice el canal humanitario y realice elecciones“.

Participa en la conversación

1 comentario

Deja un comentario