Antes de incorporar al venezolano Omar Farías Luces –empresario dueño de Seguros La Constitución- a su cartera de clientes, el bufete Mossack Fonseca (MF) se lo pensó dos veces. Aunque Farías Luces representaba un hombre poderoso, también era un riesgo muy grande, incluso para la firma panameña. Es un “SÚPER-SÚPER cliente potencial… Un empresario muy grande, enorme, pero pienso que debe tener mucho contacto con Chávez”, decía uno de los correos internos de MF refiriéndose al venezolano en octubre de 2009. Así lo señala la periodista Lisseth Boon en un reportaje de su autoría.

Publicado en el sitio web panamapapersvenezuela.com, el trabajo periodístico señala que Farías Luces tenía a su nombre una veintena de compañías. Entre ellas estaba la Corporación OFL, que también cuenta con presencia en Panamá, Ecuador y República Dominicana.

Aunque en un principio Mossack Fonseca vaciló en trabajar con el “zar de los seguros”, la relación llegó a consolidarse en 2007, cuando el empresario registró tres empresas a su nombre como único director y socio: Win Enterprises Limited, Quinlan Services LTD y Albridge Marketing, todas con sede en la isla caribeña Anguila, conocida como uno de los destinos favoritos para las empresas de maletín. Más adelante, la primera empresa cambiaría su nombre a Corporación OFL RD en octubre de 2009.

Aunque es reconocido por abarcar un amplio radio en el mundo de los seguros, la corporación consentida de Farías Luces también se abrió a otras áreas de negocios, entre ellos el sector salud, la producción agropecuaria, el ramo de transporte, la naviera e incluso servicios funerarios.

El apodo de “zar de los seguros” no vino de gratis. Seguros La Constitución, la principal de sus compañías, tiene experiencia en contratos millonarios. Entre sus clientes figuran organismos del Gobierno, con pólizas para empleados de empresas como Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

Boon señala que la aseguradora también prestó servicios a otras entidades públicas como el Inces, el Ministerio de Economía Popular, la Fundación Misión Che Guevara, Onapre, el Instituto Nacional de la Vivienda, Cadafe, la Alcaldía del Distrito Metropolitano de Caracas y Ministerio de Energía y Petróleo, entre otros.

A las tres empresas registradas en Anguila en 2007, Farías Luces sumó una cuarta para finales de ese mismo año: Golden Crest International Limited. A través de esta, se “suscribió un contrato de comodato de un avión King Air B200G”. La periodista detalla que con el avión se pueden “trazar” las relaciones de Farías Luces con el Gobierno, ya que en 2009 asegura que prestó servicio para que un grupo de diputados de la Asamblea Nacional, presidido por Darío Vivas, se reuniera con el presidente Chávez.

A excepción de Seguros La Constitución, la autora del reportaje apunta que “buena parte de las empresas que conforman su corporación (de Farías Luces) fueron creadas o adquiridas durante el segundo sexenio de Hugo Chávez (2007-2013), cuando comenzaron a deteriorarse todos los indicadores económicos en Venezuela. Es un empresario nacido en revolución”. En el reportaje se precisa que a Farías Luces también se le ha vinculado con el narcotráfico en Güiria, estado Sucre, y con el escándalo de la Banca Privada d’Andorra.

Lea el trabajo de investigación aquí: Omar Farías Luces: un magnate del socialismo que aseguró sus fondos en un paraíso fiscal.

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