Esta vez fue el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien advirtió que el presidente Nicolás Maduro ignora la voluntad popular, algo que calificó como “muy peligroso”.
Incluso admitió que apoyaría la activación de la Carta Democrática, aunque dejó claro que el Gobierno estadounidense no está involucrado en ninguna actividad contra el Gobierno venezolano.
No es el primer funcionario de ese país que manifiesta su preocupación por la situación política de Venezuela, pero su condición de secretario de Estado eleva la alerta internacional a otro nivel en opinión de expertos consultados.
“Transmite una señal delicada. Antes eran voceros del Departamento de Estado o la subsecretaria de Estado para América Latina quienes asumían la vocería; ahora encontramos que es el propio secretario del departamento el que lo hace y esto pone en evidencia la tremenda atención que pone el Gobierno estadounidense sobre el tema venezolano”, manifestó el internacionalista Félix Arellano.
Para el profesor universitario, la declaración de Kerry acelera, además, “el proceso de deterioro y el progresivo aislamiento” que está viviendo Venezuela a escala internacional.
Recientemente, el presidente Maduro acusó al Gobierno de Barack Obama de estar “obsesionado” en acabar con la revolución bolivariana y el tono se intensificó luego de que se extendiera el decreto Obama para sancionar a funcionarios venezolanos que “violan los derechos humanos y que están vinculados con hechos de corrupción”. Ahora, las declaraciones de Kerry encienden de nuevo la tensión.
En medio de esta conflictividad, Arellano aseguró que la Casa Blanca ha dado señales de querer dialogar, pero no ha recibido una respuesta positiva del lado venezolano. “El Gobierno estadounidense ha intentado acercarse, pero ni siquiera enviar a Thomas Shannon (consejero del departamento) fue fructífero”, manifestó el analista.
¿Es viable la activación de la Carta Democrática?

El internacionalista Luis Daniel Álvarez advirtió que es poco probable que en el seno de la OEA se logren los 18 votos a pesar de que las condiciones de ingobernabilidad están dadas en Venezuela. “Todavía existe una especie de tutelaje que mantiene nuestro país sobre algunas repúblicas del Caribe que posiblemente se abstengan o voten en contra”, dijo. Ecuador, Nicaragua y Bolivia son otros de los “aliados” que todavía mantiene Miraflores.
Las implicaciones económicas de activar este instrumento pueden llegar a ser dramáticas. La Honduras de Roberto Micheletti se sumió en la pobreza cuando se aplicaron las sanciones, recordó Álvarez.
Venezuela podría quedar “suspendida” de la OEA, lo que le impediría hacer negocios con los países miembros y recrudecería la crisis económica que atraviesa hasta que se restablezca el hilo constitucional.
A pesar del alcance que puede tener la activación de la Carta, Álvarez aseguró que es evidente que el Tribunal Supremo de Justicia intenta anular las atribuciones constitucionales de la Asamblea Nacional y que “este instrumento fue concebido precisamente para fortalecer y preservar la institucionalidad democrática, establecer la ruptura del orden democrático o su alteración”.
Otros actores políticos como el mismo secretario de la OEA, Luis Almagro, han abogado por la activación del instrumento. Incluso el presidente de Argentina, Mauricio Macri, prometió en medio de la campaña electoral solicitar al Mercosur que aplique la cláusula democrática contra Venezuela.
No soy muy bueno para la matematica, pero 2/3 de 35 son 23, no 18.