En los primeros tres meses del 2016 el Partido Socialista Unido de Venezuela se ha visto enlutado en cuatro oportunidades. La más reciente con el asesinato de Marcos Tulio Carrillo, alcalde del municipio La Ceiba en el estado Trujillo, la noche de este jueves 31 de marzo.

De las investigaciones de esos cuatro sucesos han derivado tesis como la del paramilitarismo, venganza política, sicariato y participación de la oposición. Todas siguen en manos de la Fiscalía para determinar responsabilidades políticas.

Pero no solo en lo que va de 2016, dirigentes de la tolda roja han sido víctimas de la violencia. En el 2014, dos altos cuadros fueron asesinados: el presidente del Concejo del Municipio Libertador, Eliécer Otaiza; y el diputado de la Asamblea Nacional, Robert Serra.

Del caso de Eliecer Otaiza, se supo que había recibido cuatro impactos de bala que acabaron con su vida y fue abandonado en una zona boscosa de Turgua, municipio El Hatillo. Tras varios meses de investigaciones, se determinó que una banda apodada “Los Menores” lo había robado, torturado y posteriormente asesinado. Aproximadamente 15 sujetos estuvieron involucrados en el hecho, según refirió el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas.

Robert Serra, el diputado más joven de la legislatura 2010-2015 de la Asamblea Nacional fue asesinado en su casa en extrañas circunstancias el 1 de octubre de 2014. Se encontraba en compañía de su asistente personal cuando varios hombres ingresaron a la residencia y le dieron múltiples puñaladas. Luego de meses de investigaciones y tras manejar diversas hipótesis, se concluyó que varios de sus escoltas estaban involucrados y más tarde se involucró una persona, presuntamente ligada al paramilitarismo, apodado “El Colombia”.

Deja un comentario