Otro exalto cargo del Gobierno venezolano apareció entre las líneas de los #PapelesdePanamá. Esta vez fue Eudomario Carruyo, un exvicepresidente de Finanzas de Pdvsa que también ostentaba posiciones como directivo de Citgo, la petrolera venezolana en los Estados Unidos, y otras filiales como Deltaven y Pdvsa Marina. De acuerdo con el reportaje publicado por el periodista de investigación César Batiz, el exfuncionario trazó su ruta en los paraísos fiscales de Panamá, Islas Vírgenes Británicas y Suiza para borrar el rastro de sus riquezas.
“En septiembre de 2005, apenas cuatro meses después de que uno de sus hijos (Eudo Carruyo) estrellara un Lamborghini 2004 valorado en más de 174 mil dólares, en una avenida de Miami, Estados Unidos, el estudio jurídico panameño Mossack Fonseca comenzó las gestiones para registrar a nombre de Eudomario Carruyo la apertura y registro de una empresa, y la “suscripción de poderes y manejo de cuentas” en los paraísos fiscales anteriormente mencionados, según cita el trabajo periodístico.
A pesar de haber sobrevivido a los múltiples despidos que tuvieron lugar en la petrolera entre 2002 y 2003, el accidente de su hijo y la obligación de pagar una fianza de 100 mil dólares, hizo que empezaran a correr rumores en los pasillos de Pdvsa. A Carruyo se le empezó a vincular con el pago a proveedores y la colocación de dinero en bancos nacionales e internacionales.
Cuatro meses después del escándalo de su hijo con el auto de lujo, Mossack Fonseca entró en el panorama y registró una compañía llamada Ozark Invesment Corp. en las Islas Vírgenes Británicas con un capital de 50 mil dólares y 50 mil acciones valoradas en un dólar cada una. Doce días más tarde, Carruyo sería incorporado dentro de la firma a petición de una entidad bancaria en Ginebra, Suiza, llamada Trusban. Posteriormente, también entrarían a la compañía su esposa y sus dos hijos.
En 2009 la misma entidad bancaria intercedería ante Mossack Fonseca para incorporar a Carruyo en otra, Bistleigh Overseas LTD, también inscrita en las Islas Vírgenes Británicas. Dos días después de la solicitud, la firma panameña advertiría que el exdirectivo de Pdvsa era una Persona Políticamente Expuesta, alguien que había ocupado o que ocupaba altos cargos gubernamentales.
En ese momento, se encendieron las alarmas para darle el poder a Carruyo dentro de la empresa en las Islas Vírgenes Británicas. “Un cliente ha pedido poderes para una persona que aparece como PEP, pero que no tiene cargo político sino que solo trabaja en Petróleos de Venezuela S.A., que es un establecimiento relacionado con el gobierno por lo visto, pero esta persona no ostenta ningún cargo político (…) Por favor den su acuerdo o no para emitir el poder. El cliente, sea dicho de paso, no está contento”, preguntaron desde el istmo, según señala el periodista.
La respuesta, desde Mossack Fonseca, fue que no se habían encontrado pruebas que vincularan al venezolano con dinero ilícito. La situación ofendió a Carruyo y Trusban retiró la solicitud para adquirir un poder para su cliente.
A pesar de haber pasado desapercibido por los controles de Mossack Fonseca, el venezolano tuvo a la Contraloría General de Venezuela pisándole los talones en 2006 por no entregar su declaración jurada. Según señala Batiz, nunca fue sancionado.
Otro escándalo se sumó al del choque de su hijo en Miami, quien no puede regresar a los EEUU porque huye de la justicia tras ocasionar la muerte de su acompañante al conducir bajo influencia del alcohol. A Carruyo también se le señala de haber participado en el financiamiento de campañas electorales en Venezuela y fuera del país con dinero de Pdvsa, incluyendo el caso de Cristina Fernández de Kirchner por el que fuera detenido Antonini Wilson.
En 2011 llegaría su destitución de Pdvsa por órdenes del presidente Hugo Chávez.