Tribunal Supremo de Justicia para aprobar el presupuesto 2017 sin necesidad de presentarlo ante la Asamblea Nacional. Es decir, el presidente Nicolás Maduro dispondrá de los recursos de la Nación sin pasar por el filtro contralor del Parlamento, lo que expertos consultados han calificado de “Madurazo” contra la Asamblea.El término acuñado hace referencia al “Fujimorazo”, como fue denominada la disolución del Congreso y la intervención del Poder Judicial por vía de la fuerza que hizo el dictador Alberto Fujimori en Perú.El analista político Piero Trepiccione subrayó que de cometerse esta acción, el Presidente estaría “burlándose” de la voluntad popular y poniéndose al margen no solo de la Constitución, sino de los estatutos democráticos que sustentan los organismos hemisféricos (OEA, Mercosur, Unasur, Celac) de los que Venezuela es signataria.“Salvaguardando las distancias y las realidades, estamos hablando de un Madurazo parecido al Fujimorazo. Esos anuncios constituyen una burla a la Constitución y a la voluntad popular. El Poder Público más legítimo que tiene el Estado venezolano es la Asamblea Nacional, porque es la que proviene de la más reciente elección donde votó el 80% de la población”, señaló.Las implicaciones alcanzan dimensiones continentales, según Trepiccione. “Esto hay que verlo desde un punto de vista continental, Venezuela está en este momento ganándose su expulsión de Mercosur o al menos una sanción por las acciones del Gobierno, también está el riesgo de que se profundice la aplicación de la Carta Democrática de la OEA y esto agravará el panorama económico y la ingobernabilidad en el país”, manifestó.Para la experta en comunicaciones políticas Mariana Bacalao, las declaraciones de Maduro en las que se refiere al presupuesto nacional, así como su afirmación de que no habrá elecciones porque no son prioridad para el país, suman evidencias claras de que el Gobierno venezolano no se está apegando a los valores democráticos ni a los convenios internacionales.

“Desde febrero de 2014, se ha endurecido la línea discursiva y las transgresiones a la Constitución y hoy están desnudos frente a la comunidad internacional”, afirmó.Los esfuerzos que en materia económica muestra el Gobierno buscan ser un elemento distractor “para girar la opinión pública, diciendo lo que creen que la gente quiere escuchar” aseguró Bacalao, aunque sin ningún efecto porque “la gente está consciente de la responsabilidad del Gobierno en la crisis”.El tema del conflicto armado colombiano también se asoma en el discurso presidencial con la intención de centrar la atención en otro tema, dice la experta.Este miércoles 5 de octubre, el Presidente le dio la orden al ministro de la Defensa de estar atento y preparado “por si la guerra reinicia en Colombia“.“Hay un giro en América Latina de no querer gobiernos populistas y corruptos. Lo importante es que en Venezuela no se ha apagado el espíritu democrático para resolver los conflictos políticos”, concluyó.Foto: Prensa Presidencial]]>

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