Los diputados Carlos Paparoni y Juan Requesens fueron los primeros en caer al suelo. Intentaban llegar a la sede del Tribunal Supremo de Justicia para protestar contra la sentencia N° 156 que le transfiere las atribuciones del Poder Legislativo a los siete magistrados de la Sala Constitucional, y que se conoció la noche del miércoles, 29 de marzo.
En un video se ve cómo Marco Bozo es el tercer diputado en caer e intenta agarrarse de la reja externa que cubre la fachada del máximo tribunal mientras un contingente de la GNB corre a detener el resto de los diputados entre los que estaban tres mujeres parlamentarias Amelia Belizario, Milagro Valero y María Beatriz Martínez.
Algunas personas -que se autodenominaron maduristas- les gritaban: “¡Fuera, come mierdas!”, a los parlamentarios y les lanzaban potes de agua. Un sujeto se metió entre los funcionarios para golpear a los opositores. Los periodistas que cubrían la protesta, que se dio aproximadamente a la 1 de la tarde, también recibieron los empujones. Ana Vargas, productora de CapitolioTV, recibió una pedrada en la cabeza en las afueras del TSJ, reportó Espacio Público.
“Ponen a estas mujeres a defender a un Gobierno de bandidos. Nosotros estamos aquí para defender la voluntad del pueblo”, declaraba a los medios Requesens con la camisa rota.
Así dejaron la camisa al diputado Juan Requesens frente al TSJ. Efectivos de la GNB forcejaron con los diputados #Venezuela #Photojournalism pic.twitter.com/j2HIDyamgu
— Iván Ernesto Reyes (@IvanEReyes) March 30, 2017
Los parlamentarios fueron obligados a retirarse y el pequeño grupo de oficialistas les gritaban: “¡Fuera, aquí manda el pueblo chavista!”.
Más temprano, el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, calificó el fallo de la Sala Constitucional como una “basura” y declaró que el Poder Legislativo se declara en rebeldía ante las decisiones del TSJ.