Juristas mundiales ven "nulas de pleno derecho" las elecciones en Venezuela

Elecciones sin garantías. Ilegitimidad en la designación del Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), judicialización de los partidos políticos, la opacidad que impera es aspectos del sistema automatizado como el número exacto de máquinas, incumplimiento de las auditorías y el desequilibrio en la campaña electoral, son algunas de las observaciones plasmadas en el informe sobre Condiciones Electorales del 6D, elaborado por la Misión de Estudio Idea internacional y la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).

Los expertos participantes en el estudio, presentado este jueves 12 de noviembre, alertan sobre el grave deterioro de las garantías electorales en Venezuela. Añadieron que ha sido progresivo con los distintos procesos comiciales, pero que con las parlamentarias del 6 de diciembre llega a su máxima expresión.

A través de un proceso institucional democrático (elecciones) se logran salidas a la crisis como ocurrió en Bolivia, es un muro de contención. Es lo que debe ocurrir en Venezuela y es lo que tenemos cerrado en el país: la vía electoral como salida a la crisis, por eso decimos que esta elección la profundizará”, advirtió el rector de la Ucab, Francisco José Virtuoso, al iniciar el evento realizado vía Zoom.

“Clientelismo competitivo”

El director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPyG-Ucab) , Benigno Alarcón, indicó que el mayor retroceso en cuanto a condiciones electorales, en comparación con comicios como las parlamentarias de 2015, se experimenta en elementos como la imposición de directivas a partidos políticos de oposición y la confiscación de tarjetas electorales.

Recordó Alarcón que en el pasado ya ha habido judicialización de organizaciones políticas como Copei y Podemos, pero de cara al 6D se agravó y resultaron afectadas toldas importantes como AD, Voluntad Popular y Primero Justicia, entre otras.

Está el tema de la poca confiabilidad en el sistema automatizado, no se conocen las garantías técnicas que antes organizaciones como el OEV (Observatorio Electoral Venezolano) sí pudo constatar y ahora no; hay  poca vigilancia o el poco interés en auditar las etapas del proceso por parte de los partidos políticos participantes. Todo apunta a un deterioro profundo de las condiciones, es una tendencia que no tiende a revertirse sino agravarse”, subrayó.

Sobre la participación de un sector de la oposición en las parlamentarias, los expertos se detuvieron para llamar la atención sobre el hecho de que pese a resultar perjudicados, las organizaciones participantes no han tenido nada que decir sobre la falta de transparencia en etapas como las auditorías.

Resaltaron que solo se conforman con competir en condiciones de desventaja sin exigencias ni reclamos, pese que el sistema está diseñado, afirmaron, para que el Psuv arrase con la mayoría de los curules en la Asamblea Nacional (AN).

Los partidos no están preocupados por lo que pasa, quizás por el hecho de que un sector importante de la oposición no participa, en otro momento estarían volcados sobre las auditorías. Clientelismo competitivo es lo que básicamente estamos viendo. Es una de las maneras en que estos regímenes autoritarios van a elecciones con resultados exitosos para ellos una y otra vez, a través de fragmentar el voto de sus adversarios, en estas elecciones habrá una gran dispersión del voto que no es progobierno a través de 14 mil opciones para escoger”, aseguró Alarcón.

Seguimiento

En la elaboración del informe participaron el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (Idea), el CEPyG-Ucab, la asociación civil Súmate, el Observatorio Electoral Venezolano (OEV), la Cátedra Libre Democracia y Elecciones de la UCV y el periodista especializado en materia electoral, Eugenio Martínez. El Idea, con sede en Estocolmo, Suecia y 15 oficinas alrededor del mundo, está conformado por 33 estados miembros de cinco continentes que promueven la democracia y la integridad electoral.

Por el Idea, Daniel Zovatto, expresó que para las elecciones presidenciales de 2012, en las que Hugo Chávez resultó reelecto, el Instituto presentó en su momento un informe que advertía sobre los riesgos de la politización que afectaba al CNE, el ventajismo oficial e inconvenientes para la cobertura del proceso que sufrió la prensa independiente.

Sobre las parlamentarias de 2015, cuando la oposición logró la mayoría de la AN, se dejó constancia de la campaña que ponía en duda el secreto del voto con fines intimidatorios, sobre el abuso del voto asistido, se recomendó reforzar la capacitación de los miembros de mesa y se hizo énfasis en la necesidad de una observación electoral internacional independiente. Señaló que dichos obstáculos para garantizar la integridad de un proceso electoral se afianzaron de cara al 6D.

El jefe de la oficina de los países andinos de Idea, Percy Medina, agregó a la falta de garantías ya mencionadas la modificación de reglas electorales en menos de seis meses para la elección.

También refirió la existencia de un Registro Electoral impreciso que deja por fuera a dos millones de personas en edad de votar en el país y más de dos millones que hoy viven en el exterior. Le suma la ausencia de financiamiento público de la campaña electoral. Advirtió que esto trae como consecuencia la inequidad entre los partidos, le da mayor ventaja al gobierno que hace uso de recursos públicos para favorecer a sus candidatos y la falta de transparencia en el flujo de recursos aportados por privados.

Riesgo de propagación del COVID-19

Sobre las medidas biosanitarias para evitar la propagación del COVID-19 recomendadas internacionalmente, los expertos igualmente advirtieron que más allá de precauciones básicas como el uso del tapabocas, la desinfección de manos y el distanciamiento social, el CNE no ha implementado un protocolo estricto para prevenir los contagios.

Señalaron que ello se ha evidenciado en las etapas de organización de las elecciones, la campaña electoral y el hecho de que no haya medidas específicas para el día de la votación, tales como el uso de pantallas acrílicas para que el personal del CNE y los electores no entren en contacto y que muchos centros de votación sean espacios cerrados con poca ventilación natural.

“Esto se verá después del proceso, pero ante lo que se viene observando, suponemos que el evento significará un rebrote de los contagios comunitarios de COVID-19″, alertó Eugenio Martínez.