Un frío día de enero en varios sentidos. La instalación de la Asamblea Nacional chavista no tuvo la concurrencia de personas ni el calor humano que se podría esperar en un evento de esta magnitud.
Algunos seguidores aludían que la poca cantidad de personas se debe a la pandemia por el COVID-19, mientras que otros resaltaban que era bastante difícil moverse al centro de Caracas por la escasez de gasolina y las pocas unidades de transporte público funcionando.

En los alrededores de la plaza Bolívar había decenas de personas. Algunas con afiches alusivos a Hugo Chávez en las manos y otras con banderas de Venezuela. Sin embargo, la alegría y emoción que se ha visto en otros eventos del chavismo estuvo prácticamente ausente.


En la esquina de San Francisco se concentró la mayor cantidad de seguidores del chavismo, que acudieron a mostrar apoyo a los diputados elegidos el pasado 6 de diciembre. Unas 50 personas esperaban en los alrededores del Palacio Federal Legislativo desde antes de las 9:00 de la mañana.
Los diputados elegidos el pasado 6 de diciembre llegaron al Capitolio en autobuses o en vehículos particulares. No hubo saludo a los asistentes y mucho menos se vio a algún parlamentario entrar caminando por la avenida Universidad, como ocurrió el 5 de enero de 2020.


La economía es la principal preocupación
Con el pasar de las horas, los seguidores chavistas conversaban entre ellos y discutían cuáles deberían ser los temas prioritarios para el nuevo Parlamento. La economía era el primer tópico de conversación, pero se sumaba la mejoría de los servicios básicos, así como el cese a los desalojos y la persecución a los campesinos en el país.


José Sánchez afirma que la imagen de Simón Bolívar apareció en una mata de cambur en el estado Táchira y espera ser atendido por la Asamblea Nacional chavistaUn grupo de personas también acudió a la esquina de San Francisco para expresar su deseo de que el aborto sea un tema discutido en la Asamblea Nacional de mayoría chavista.
Los jóvenes exigen a los diputados que se debata sobre este asunto y se despenalice el aborto, siguiendo los pasos de Argentina.


Un grupo de jóvenes acudió al lugar para expresar sus demandas a los parlamentarios. Cerca del mediodía, un grupo de motorizados pertenecientes al partido Unidad Popular Venezolana (UPV) intentó llegar hasta la esquina de San Francisco. Pero funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) les impidieron el paso.
Esta respuesta no fue del agrado de los militantes de UPV, quienes recordaron que eran “soldados defensores del legado de Lina Ron”, fundadora del partido.


La espera por los diputados
Con el pasar de los minutos, los miembros de UPV se bajaron de sus motos y caminaron hacia los alrededores del Palacio Federal Legislativo con la esperanza de ser escuchados por los diputados chavistas.
No obstante, tal cosa no ocurrió. De hecho, apenas unos diez diputados chavistas salieron a saludar a las personas. Asia Villegas, Carmen Zerpa, Winston Vallenilla y Jesús Farías fueron algunos de los parlamentarios elegidos el pasado 6 de diciembre que se tomaron unos minutos para saludar a sus seguidores a eso de las 2:00 de la tarde.


Víctor Clark fue de los pocos políticos en saludar a las personas

Las personas no acataron las ordenes de los militares y caminaron hacia la entrada oeste del Palacio Federal Legislativo con la esperanza de ver a Diosdado Cabello, sin embargo, el parlamentario no compartió con sus seguidores.
Las personas se quedaron varios minutos en la entrada oeste esperando saludar a algún diputado y lograron conversar con Asia Villegas, Carmen Zerpa y Jesús Farías, quien fue de los que más atendió a sus seguidores.


Tal y como prometió Diosdado Cabello, los cuadros de Chávez y Bolívar volvieron a la Asamblea Nacional