“Guatire tiene más de semana y media sin agua. Esto no puede seguir así, por eso me vine bien temprano a votar”, dijo Andrea Mendoza, quien se encontraba en la cola para sufragar desde las 3:30 de la mañana a las afueras del Colegio Pacairigua I ubicado en Valle Arriba.
Mendoza se encontró en la cola con Sonia Ramírez, una vecina de su misma urbanización, que queda a menos de dos cuadras del centro de votación, quien ostentaba el primer lugar de la cola ya que “desde las 10 de la noche yo estaba pendiente, no pude pegar un ojo en toda la noche. Como vivo cerca iba y venía. Ya a las 3 yo estaba aquí, de primera”, dijo Ramírez.
El Colegio Pacairigua es uno de los 41 centros de votación del municipio Zamora, circunscripción electoral número 4 del estado Miranda, que al igual que el Colegio El Ingenio, la Unidad educativa estadal Eugenio P. Bellard, el Colegio Nuestra Señora del Camino, la Escuela estadal Santa María Goretti y el Colegio Rómulo Betancourt; tiene más de 5 mil electores, constituyéndose como los centros de votación más grandes de la ciudad de Guatire.
La jornada electoral empezó a las 3 de la mañana en el sector Valle Arriba, pero no fue sino hasta una hora después, con toque de diana incluido, que se comenzó a instalar un toldo rojo a las afueras del Colegio Rómulo Betancourt en Las Rosas. En el lugar, unas 20 personas vestidas de rojo se disponían con listas en mano a comenzar la jornada.
La instalación de toldos rojos apenas comenzaba a las 4 de la mañana. Alrededor de las 5:00 am en los alrededores de la urbanización El Ingenio ya habían más de 4 toldos dispuestos muy cerca de los centros de votación.
Las 6 de la mañana era la hora dispuesta por el Consejo Nacional Electoral para la apertura oficial de los centros de votación. Sin embargo, en el Colegio El Ingenio aún no se había comenzado con el proceso de instalación porque como lo informaron efectivos del Plan República, que no permitieron el acceso hacia el plantel, “los miembros de mesa llegaron tarde”. A las 6:30 am, apenas se comenzaban a pegar las listas para la identificación de mesas. La cola de electores ya pasaba de 100 personas.
A las 7:00 am en ningún centro de votación de Guatire había tanta gente haciendo cola como en la Unidad Educativa Nuestra Señora del Camino. Más de tres cuadras en la urbanización Castillejo, donde se encuentra ubicado el plantel, causaban tráfico debido a la cantidad de carros de los votantes que estacionaban en los bordes las calles aledañas.
A las 7:30 am ya habían votado unas 200 personas en la Unidad educativa estadal Eugenio P. Bellard, donde sufragan más de 5 mil personas provenientes de las zonas populares aledañas: 23 de enero, El Jabillo, El Moscú, Calle Concepción y Valle Verde.
En el lugar se encontraba Janeth López, quien acompañaba a su madre Sonia Pacheco, de 71 años, a votar. Fueron de las primeras en la cola porque “nos gusta votar temprano. Después hay mucho despelote”, dijo Pacheco quien se encontraba en silla de ruedas.
Al ingresar y al salir del plantel los efectivos del Plan República ayudaron a cargar la silla para que ambas pudiese ejercer su derecho. “Ese es el trabajo. Estamos para ayudar a la ciudadanía”, dijo el Sargento Ricaute, jefe del Plan República en ese centro de votación.
Cerca del Colegio Eugenio P. Bellard, en el pueblo de Guatire, está uno de los planteles más viejos de la zona el Instituto de ciclo básico Juan José Abreu. La fila de votantes le daba la vuelta al plantel que ocupa casi dos manzanas. Allí, el coodinador del centro de votación explicó que “todo está funcionando con normalidad a pesar de los inconvenientes: nos faltaron 75 miembros de mesa. Menos mal que pudimos resolver con voluntarios de la cola, porque los testigos políticos preferían no abandonar su rol”.
A las 9 de la mañana comenzó la primera misa del día en la Iglesia de Guatire, la cual se podía escuchar desde la casa parroquial ubicada en la parte posterior del edificio donde funcionaba otro centro de votación que contaba con tres mesas ya dispuestas para los 451 votantes del centro.
“Faltaron dos miembros de mesa y como a las 7 de la mañana no había cola, los testigos políticos nos dispusimos a trabajar por el país”, explicó Marisela Castillo, quien fungía como testigo por el PSUV en la casa parroquial de Guatire y pasó a ser secretaria de la mesa 1.
A las 10 de la mañana se comenzó a formar la cola de la tercera edad en el Grupo escolar Elías Calixto Pompa. “A esta edad uno no se puede parar tan temprano. Además la cola de nosotros, los mayores, siempre es más corta. Pasamos más rápido”, explicó un elector de 81 años quien preferió no ser identificado.
Con más de 8 mil electores la Escuela estadal Santa María Goretti se consagra como el centro de votación más grande de Guatire. Por ello los candidatos por la Mesa de la Unidad Democrática, Adriana D’Elia y Gilber Caro, decidieron pasar a saludar a los electores al mediodía de este domingo, 6 de diciembre.
A partir de la 1 de la tarde la fila de electores en frente al colegio San Martín de Porres ubicado en una de las entradas de Guatire comenzó a bajar. “La gente siempre viene muy temprano a votar. Yo tengo ya varios años votando aquí. Ahora me tocó ser coordinador del centro y la dinámica no es muy diferente: en la tarde la cosa se aligera un poco”, explicó Gabriela González.
A las afueras del pueblo de Guatire se encuentra la urbanización Las Rosas, donde se encuentran tres centros de votación que ostentan en su haber más de 5 mil electores cada uno, son los colegios Pacairigua II, Belagua y Rómulo Betancourt. En los tres centros los electores tuvieron que lidiar con toldos rojos en los alrededores de su centro de votación, algunos con música de Alí Primera y otros con comida.
De los 13 centros visitados por Efecto Cocuyo en Guatire durante los comicios parlamentarios, los tres de la urbanización Las Rosas fueron los primeros en cerrar sus puertas. Ya a las 6:20 los miembros de mesa se cercioraron a las puertas del centro que no hubiesen electores y procedieron a comenzar con la totalización de los votos, dando fin a la jornada electoral.