La gélida mañana de este martes no permitía sospechar las altas temperaturas que se dispararían pasadas las 2:30 de la tarde, cuando vía email llegó una intempestiva convocatoria a una rueda de prensa de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Mientras en el Salón Protocolar de la Asamblea Nacional sesionaba el Parlamento Comunal con la diputada Blanca Eekhout a la cabeza, en el edificio Pascal, en Santa Eduvigis, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Chúo Torrealba, denunciaba una “emboscada judicial” contra 22 diputados electos, pero lamentaba” no poder dar más detalles”.

La rueda de prensa fue rápida y la denuncia directa: en la Sala Electoral del TSJ se habría solicitado un recurso para impugnar los resultados electorales de las parlamentarias del 6 de diciembre. La conferencia de prensa contó con la presencia de los principales dirigentes de la oposición, incluidos los gobernadores Henri Falcón, Henrique Capriles y Liborio Guarulla.

Torrealba informó el número de expediente del caso 2015-000-139 asignado en la Sala Electoral, que habría despachado este martes, 22 de diciembre, a pesar de que estaba de vacaciones desde el 11 de diciembre, según la denuncia de la MUD. La denuncia, dijo, fue hecha del conocimiento de la misión electoral de la Unasur, en la persona de su coordinador Leonel Fernández; igual de la ONU, la UE y la OEA.

En adelante, el mercurio del termómetro empezó a subir a velocidad.

Llovieron las reacciones vía redes sociales. La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, advertia que la Unidad ofrecía una conferencia de prensa sobre “intento de golpe de estado judicial”.

En el Palacio Legislativo, en el centro de Caracas, seguía la sesión del Parlamento Comunal. Allí pedían poderes legislativos vıa Ley Habilitante y la diputada Eekhout aseguraba que la revolución se radicalizará.

Una hora después de lo previsto, 5 de la tarde, la pantalla de ANTV empezaba a transmitir las imágenes iniciales de la primera de las cuatro sesiones extraordinarias convocadas por la saliente Asamblea Nacional. La agenda tenía tres puntos: reforma parcial de la Ley Orgánica de Defensoría Pública, Ley Semillas y la joya de la corona: la designación de magistrados principales y suplentes al Tribunal Supremo de Justicia.

El presidente Diosdado Cabello, quien se incorporó pasada la primera hora de la sesión, prometió que este miércoles se aprobaría “completica” la Ley Semillas.

El termómetro volvió a subir de grados una vez que el diputado Elvis Amoroso presentó los nombres de los magistrados designados para ocupar las vacantes del TSJ. Y no eran 12, sino 13 los principales y 21 los suplentes. Destacó las credenciales de cada uno.

Por la bancada de la oposición intervino el diputado Alfonso Marquina y rechazó la designación de los magistrados por ser inconstitucional y no cubrir ni los tiempos. Tampoco reúnen los requisitos académicos para ocupar los cargos. Entre Marquina y Amoroso hubo un intercambio de palabras luego que éste último hiciera insinuaciones personales contra el opositor.

Fuera del ámbito del Palacio Legislativo seguía la tensión por la denuncia de la MUD. En la página web del Tribunal Supremo no figuraba en ninguna de sus salas el expediente 2015-000-139 denunciado por la Unidad.

La primera sesión extraordinaria terminó a las 8 de la noche y fue diferida para el día siguiente la aprobación por mayoría simple la designación de los nuevos magistrados.

Pero la noche no terminaba aún.  Por el contrario, aproximadamente a las 9:30  el máximo juzgado aseguró que no procesaba ninguna acción judicial para impugnar los resultados electorales del 6D. Lo hizo a través de una nota de prensa.

La temperatura no bajaba y pasadas las 11 de la noche,  la MUD emitió un comunicado en el que respondía al TSJ. Según la Unidad, la denuncia hizo “retroceder una maniobra contra la voluntad del pueblo soberano”.

 A la medianoche de un martes vertiginoso quedaban unas interrogantes abiertas: ¿hubo realmente un retroceso?  ¿habrá sido un globo de ensayo?

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