Tres grupos de 68 testigos y un conjunto de videos de los discursos que Leopoldo López dio el 12 de febrero de 2014. Esas eran parte de las pruebas “vitales” que la defensa del líder de Voluntad Popular (VP) había preparado y que a lo largo del juicio fueron desestimadas por la jueza Susana Barreiros.
Los rechazos se mantuvieron hasta el último momento. Cuando se creía que el juicio de López llegaría a su fin y que se conocería la sentencia, el pasado jueves 3 de septiembre, la jueza frenó otra evidencia. Después prefirió diferir la audiencia, a las 11:40 pm, “por la hora”, señaló el abogado Juan Carlos Gutiérrez.
“Una de las pruebas por las que insistí hasta el último momento fueron los videos en crudo de los discursos del señor López. Esos videos deben ser acreditados por la fuente directa. Para que un video tenga validez en un juicio tiene que incorporarse el testimonio del camarógrafo que lo tomó; de manera que el camarógrafo diga, por ejemplo: ‘Utilizando una cámara de tales características, tal serial, tales elementos, tal marca, yo hice este documento audiovisual. Yo, como camarógrafo lo hice, que tengo tantos años como reportero gráfico’. Ese video no debe tener cortes de edición y debe ser analizado por el Cicpc para que certifique que no se trata de un video editado”, explicó el abogado.
Asegura que el material en cuestión fue ofrecido constantemente en todas las sesiones de juicio. “Yo decía a cada rato: ‘No me admitan ninguna prueba, pero déjenme esos videos’ porque nada más con ese video se exculpa total y absolutamente al señor López por los cuatro cargos que se le imputan”, indica el defensor.
La pieza audiovisual de la que habla Gutiérrez estaba incluida “por obra de Dios” en las pruebas de Marco Coello, uno de los jóvenes que comparte causa procesal con López y que no asistió a la última audiencia, porque se fugó del país, asegura el Ministerio Público. Por tal razón, la sesión se retrasó 7 horas.
“A la defensa del joven Coello sí le admitieron la prueba del video”, prosigue Gutiérrez, en un encuentro con la prensa este lunes 7 de septiembre. “A pesar de que la prueba no me la permitieron a mí, el discurso debió haber sido exhibido en el juicio porque estaba admitido como medio probatorio por el caso de otro de los acusados. A pesar de eso, en la última sesión de juicio la juez dijo que el video se había extraviado, se lo ofrecí nuevamente y no me lo aceptó”.
Lo que aporta la Fiscalía
Parte de las pruebas ofrecidas por los fiscales son videos obtenidos de Youtube, asegura Gutiérrez: “De ellos se desconoce su origen, no se sabe quién los tomó. Es una carga probatoria ilegal desde el punto de vista estrictamente probatorio y, sin embargo, el contenido de esos discursos favorece la verdad y la razón de que López nunca incitó a la violencia”.
Gutiérrez asegura que el 96% del acervo probatorio que se presentó en el juicio proviene de evidencia recopilada directamente por funcionarios de la Fiscalía y por funcionarios del Cicpc “en condiciones que afectan la pulcritud por graves vicios y faltas a la ética del funcionario”. Por eso desestimó las pruebas del Ministerio Público, que acusa a López de instigación pública, daños a la propiedad, determinador en el delito de incendio intencional (autor intelectual) y asociación para delinquir, por unos discursos en los que supuestamente incitaba a sus seguidores a cometer estos ilícitos contra una sede de la Fiscalía y dos patrullas de la policía científica en el marco de la marcha del 12 de febrero de 2014.
“Si la Fiscalía era la víctima, si el Cicpc era la víctima, no podían producir evidencia alguna de juicio, porque estaban afectados por los supuestos delitos que ellos consideran. No hay equilibrio”, insistió el abogado para detallar una denuncia que ha hecho desde el comienzo de este proceso, el año pasado.