Los comicios municipales de este 27 de julio fueron una mezcla de lo que ya dirigentes políticos y analistas esperaban: apatía general, centros electorales casi vacíos de votantes, un poco más de movimiento en alcaldías consideradas como bastiones opositores, pero la pérdida de un número importante de los gobiernos locales que en 2021 ganaron los adversarios del chavismo con candidaturas unitarias.
El presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Nicolás Maduro, en lugar del Consejo Nacional Electoral (CNE), indicó que les fueron adjudicadas 285 alcaldías. Este 28 de julio, el jefe del comando de campaña Jorge Rodriguez, advirtió que podría sumarse otro ayuntamiento del estado Barinas por lo que serían 286 gobiernos locales. Los factores fuera del chavismo, que participaron en los comicios, se quedarían entonces con 49 municipios, mucho menos de la mitad de los más de 100 logrados hace 4 años.
Elecciones de «poco interés» ciudadano
“La lectura de estos resultados parciales que ofreció el CNE es de confirmación de lo que se esperaba. Es difícil confiar en los datos de participación y abstención oficiales, pero los reportes de la calle evidenciaron una sociedad que no tuvo interés en la elección porque ya no considera el voto como un instrumento de cambio. Se afianzó la desconfianza hacia el sistema electoral que desde hace un año (presidenciales) se puso de espaldas a la gente”, señaló el consultor político Erick Obermaier.
En medio del bajo entusiasmo electoral, el analista de estrategias de partidos sostuvo que el hecho de que 49 ó 50 gobiernos locales no hayan sido adjudicados al Psuv es incluso “más de lo que se esperaba”, a partir de lo ocurrido el 28 de julio de 2024 y los comicios del 25 de mayo, en los que los factores de oposición sólo lograron retener una sola gobernación, la de Cojedes y apenas seis curules en la Asamblea Nacional (AN).
Destacó además el hecho de que entre esas alcaldías “logradas” a pesar de la abstención, se mezclan factores percibidos como “colaboracionistas” con Miraflores y otros que todavía muestran cierta autonomía hacia el poder gobernante y siguen apostando a la ruta electoral como vía para el cambio, sin negar la crisis del país.
El politólogo Santiago Rodríguez coincidió al afirmar que con las municipales quedó confirmado que el país está “desmovilizado” electoralmente, producto del desconocimiento a la voluntad popular de hace un año. Sin embargo, sostuvo que ello no implica despolitización porque el deseo de cambio político se mantiene.
“Este 27 de julio privó la desesperanza y por ello un grueso número de venezolanos decidió no participar, además porque percibió las elecciones como muy intervenidas, con todo a favor del oficialismo”, dijo.
¿Qué pasó en los bastiones opositores?
A pesar de la apatía, la desconfianza hacia el CNE y lo poco atractivo de la oferta electoral, analistas y dirigentes políticos siempre apostaron a que los electores de municipios donde nunca ha gobernado el chavismo -casos como Baruta, Chacao y El Hatillo del estado Miranda y otros como Lechería (Diego Bautista Urbaneja) en Anzoátegui- saldrían a votar este 27 de julio. En especial después de la “amenaza” de Jorge Rodríguez de que el Psuv “ganaría” incluso en dichas localidades.
Obermaier y Rodríguez señalaron que en dichos casos predominó el interés local, dejando un poco de lado el contexto nacional.

Rodríguez, profesor de la Universidad de Carabobo, acotó que la gente dio la “batalla territorial” para intentar frenar posibilidad de que un alcalde del chavismo se paseara por el municipio, aunque el país entero estuviera gobernado por Nicolás Maduro. A los casos ya mencionados destacó la Alcaldía de San Diego en Carabobo, adjudicada a León Jurado de Fuerza Vecinal con 59,19% de los votos.
“La reelección de los alcaldes de Chacao, Baruta y la elección del sucesor de Sayegh en El Hatillo, entre otros municipios del interior del país, tiene que ver con que se pensó en el voto como un ejercicio localista, la existencia del 28 de julio y el liderazgo de María Corina Machado pasaron a segundo plano ante el riesgo de tener a un alcalde chavista. Trataron de proteger su entorno inmediato, sin aplicar la lógica nacional”, apuntó Obermaier.
Aclaró que a partir de la votación de las presidenciales se puede afirmar que todo el país es opositor. Sin embargo, explicó, para estos comicios municipales, en otras ciudades importantes como Maracaibo (Zulia), San Cristóbal (Táchira) y Valencia (Carabobo), ganó el chavismo producto de la abstención, porque están más aquejadas por la crisis económica que se evidencia en el intercambio comercial y el deterioro de servicios públicos y la gente no sintió que con el voto podían cambiar esta realidad.
¿Una nueva oposición?
Este lunes, en su “análisis” de los resultados ofrecidos por el CNE, Jorge Rodríguez quiso decretar incluso el nacimiento de una “nueva oposición” en Venezuela, la que participó y obtuvo votos el 27 de julio, a la que reconoce como “interlocutora” y con la que advirtió, están dispuestos a “conversar” en lo adelante.
Con ello, excluye a la oposición mayoritaria encabezada por María Corina Machado y la Plataforma Unitaria Democrática que condujeron a la victoria de Edmundo Gonzalez sobre Maduro con 67% de la votación, según 85% de las actas de los testigos electorales, en julio de 2024.
El presidente de la Asamblea Nacional (AN) se refirió concretamente a la Alianza Democrática con diputados en el Parlamento por lograr 19 alcaldías, Fuerza Vecinal con 11 y el partido recién creado por el gobernador Alberto Galíndez, Vamos Vamos Cojedes que obtuvo nueve gobiernos locales en esa entidad.
“El gobierno siempre ha tenido esa particularidad desde (Hugo) Chávez, de querer construir a sus oponentes, controlar a todo aquello que no son afines con sus ideas. Lo hicieron con los sindicatos, luego con los partidos políticos para que no pudieran servir de contrapeso como debe ser en una democracia, han eliminado a unos, creados otros de manera paralela por la vía judicial y ahora se confirma que crear una oposición a la medida siempre fue un objetivo. Una oposición que convenga y que los ayude a demostrar pluralidad”, opinó el politólogo de las palabras de Jorge Rodríguez.
Que esa estrategia siga calando, dijo, dependerá de la capacidad de reorganización de la oposición mayoritaria.