Leopoldo lopez
AME6759. CARACAS (VENEZUELA), 30/04/2019.- El opositor venezolano Leopoldo López habla por un celular desde la base militar de La Carlota, donde fue trasladado este martes tras ser liberado por militares afines al presidente interino Juan Guaidó.EFE/Miguel Gutiérrez

El líder de Voluntad Popular y ex preso político, Leopoldo López, se pronunció por las redes sociales luego de su salida del país. Aseguró que la decisión de irse no fue sencilla, pero que “cuentan con este servidor para dar la lucha desde cualquier espacio“.

“Como siempre, desde las calles con el pueblo, o en una cárcel militar, desde un tribunal injusto o perseguido en una embajada, todo nuestro tiempo y energía será para serle útil al pueblo venezolano en la conquista de su libertad“, dijo a través de su cuenta en la red social Twitter este sábado, 24 de octubre.

Medios de comunicación españoles dieron a conocer este sábado que el dirigente opositor abandonó la residencia del embajador de España en Caracas. Según informó su padre, Leopoldo López Gil, salió de Venezuela ayer y “muy pronto” estará en España. Según su progenitor, López dejó por “su propia voluntad” la residencia. Estuvo allí en calidad de huésped.

Antes,  el 30 de abril de 2019, fue liberado de su arresto domiciliario por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), a las órdenes del entonces líder de la institución, Cristopher Figuera

A la orden de Guaidó

En su cuenta de Twitter, López comentó que desde “este nuevo terreno de lucha”, continuará sus labores como Comisionado para el Centro de Gobierno de la presidencia interina de Juan Guaidó, cargo que se le confió el 28 de agosto de 2019. Dijo que confía en que bajo el liderazgo de Guaidó, junto a la Asamblea Nacional, la unidad democrática y los aliados internacionales, Venezuela pueda ser libre y democrática.

Aseguró que en los próximos días dará detalles sobre próximas acciones en “favor de la libertad”.

López estuvo tres años y medio preso en Ramo Verde y 21 meses en su residencia, como parte de una medida de casa por cárcel. Se entregó a las autoridades venezolanas el 18 de febrero de 2014, después de que un tribunal de Caracas ordenara detenerlo por supuesta instigación a la violencia como uno de los convocantes de una manifestación que terminó con tres muertos y decenas de heridos seis días antes.

Fue a una prisión militar acusado de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio. Acabó condenado en septiembre de 2015 a casi 14 años de prisión.