Leopoldo López rompió el silencio. Después de estar en arresto domiciliario desde julio pasado y con la prohibición del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de no dar declaraciones públicas, este jueves, 1 de marzo, el diario The New York Times publica una entrevista que el coordinador de Voluntad Popular mantuvo durante varios meses con el periodista
El periodista explica que desde que López salió de la cárcel de Ramo Verde a purgar la condena de casi 14 años en su casa, lo contactó con un intermediario en el mes de agosto de 2017 cuando hablaron en un par de ocasiones, mientras que en septiembre diseñaron un método para conversar con mayor fluidez, a pesar de la vigilancia en su vivienda por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Durante estos meses, López se comunicó con regularidad con Hylton para evaluar los diferentes escenarios que se van sucediendo en el país, desde la elección a la Asamblea Nacional Constituyente, pasando por los comicios regionales, municipales, el fallido diálogo y el escenario actual, cuando están convocadas elecciones presidenciales.
Aunque según el escrito, López ha ido cambiando de opinión con el paso de los meses vistos los cambios políticos que se han dado en el país, el considerado preso de consciencia por Amnistía Internacional le confesó al diario estadounidense que ante el panorama que confronta Venezuela hoy en día, “no quiero descartar nada, porque la ventana electoral se ha cerrado. Necesitamos avanzar en muchos niveles distintos. Uno son las protestas callejeras; otro es la coordinación con la comunidad internacional. Así es como estoy pensando ahora: necesitamos aumentar todas las formas de presión. Cualquier cosa, cualquier cosa que deba suceder para convocar una elección libre y justa”, dijo.
Así respondió a la interrogante de una de las tantas conversaciones, pues aunque en principio descartó la idea de una acción militar como la planteó Estados Unidos, en boca de su presidente Donald Trump y su secretario del Departamento de Estado, Rex Tillerson, ahora prefiere no descartar ningún escenario que pueda presentarse.
“En 1958 hubo un golpe militar que comenzó la transición a la democracia”, dijo, al referirse al 23 de enero de 1959 cuando fue derrocada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en Venezuela, y añadió que “en otros países de América Latina hubo golpes de Estado que convocaron elecciones. Entonces no quiero descartar nada“, señaló López.
La entrevista, que se paseó por la situación política, social y económica de Venezuela, destaca además que en octubre pasado Leopoldo López estuvo en riesgo de volver a la cárcel, cuando el Sebin descubrió o al menos eso le dijeron los funcionarios de este cuerpo de seguridad, que mantenía contactos con un periodista a lo que se negó el líder de Voluntad Popular, a pesar de que al publicarse el escrito podría regresar a la prisión militar, donde un juzgado y después el TSJ ratificó su sentencia y sitio de reclusión por 13 años y nueve meses de prisión.
Sin embargo, consideró que a pesar de haber compartido estos meses con su familia, su esposa Lilian Tintori y sus tres hijos, “no es fácil, pero tengo la responsabilidad de decir lo que pienso. Llevo cuatro años en prisión por decir lo que pienso y, si me censuro, la dictadura me derrota”.
Hylton también describe cómo los cuatro años de prisión del político venezolano han cambiado su percepción de lo que debe ser la salida al conflicto en Venezuela. “En el pasado, me confrontaba con las visiones diferentes… Ahora entiendo que todas son necesarias para salir de este desastre… Mucha gente de la oposición tiene resentimientos, y lo entiendo… Pero creo que nuestra responsabilidad es ir más allá del resentimiento personal. Cuatro años de prisión me han dado la posibilidad de ver las cosas de otra manera, de poner la rabia en perspectiva”, explicó.
Resaltó que López fue uno de los actores que tuvo una importante actividad durante el diálogo entre Gobierno y la oposición en República Dominicana, incluso cuando Voluntad Popular abandonó la mesa al considerar que no había intención del Ejecutivo de Maduro de llegar a una solución concertada.
“Durante la reciente negociación entre los líderes de la oposición y el Gobierno, López estuvo en contacto con todas las partes; incluso después de que su partido se retirara del diálogo, continuó consultando con los líderes que permanecieron en la mesa. Cuando las disputas se extendieron, proporcionó un canal de comunicación, un centro invisible en el que parecía que todas las vertientes se conectaban”, añade la entrevista de The New York Times.
Incluso, menciona la posibilidad cierta que Voluntad Popular vaya a la clandestinidad, después de su ilegalización en enero pasado al negarse a ir a un proceso de revalidación que ordenó la Asamblea Nacional Constituyente, porque la organización no concurrió a las elecciones municipales del 10 de diciembre de 2017. López dijo que 87 líderes de VP están encarcelados y quienes permanecen saben que pueden pasar a otra forma de lucha.
“Los que se quedaron se preparaban para convertir al partido en una ‘organización clandestina’. Pronto, dijo, podrían reducirse a reuniones secretas y arrojar panfletos en las esquinas con camionetas sin placas”, resalta.
Para leer la entrevista completa en The New York Times vaya al siguiente enlace
Foto: Tal Cual
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