La instalación de la Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre de 2015 no resultó el temible acontecimiento que algunos advertían, pero tampoco dejó de tener momentos de mucha tensión que suponen generalmente los cambios políticos en un país tan convulso como Venezuela.
El primer episodio fue el arribo de los diputados electos a la Asamblea Nacional. Pasadas las 8 de la mañana la Guardia Nacional Bolivariana se había apostado en todos los accesos a la AN, impidiendo la libre circulación. A la llegada de un grupo de diputados encabezados por Tomás Guanipa y Alfonso Marquina de Primero Justicia se generó un fuerte forcejeo entre diputados y efectivos militares luego de que los últimos impidieran la entrada de los parlamentarios.
Los diputados lograron sortear por la fuerza el primer cerco, pero en un segundo cerco militar les fue nuevamente impedido el acceso, hasta que posterior a una negociación, uno a uno fueron entrando hasta la esquina de Pajaritos, sede administrativa de la AN.

El segundo episodio supuso la paz. La entrada histórica de Henry Ramos Allup encabezando la bancada opositora, develó para la prensa nacional e internacional una novedad: los periodistas pudieron captar personalmente y desde el propio Salón de Sesiones, la instalación de la AN luego de que se les permitiera el acceso y que, tras los forcejeos, se verificara la credencial de cada uno de los parlamentarios electos.

La AN lucía ordenada y cada curul llevaba grabado el nombre de cada diputado y diputada principal que formaría parte de la sesión. El primero en hablar no fue precisamente el primero en entrar, aunque sí, el más longevo de la nueva AN. A lo lejos, periodistas pudieron ver que el gran cuadro de Hugo Chávez, que durante el anterior período “adornó” el Hemiciclo, ya no estaba. Pedro Carreño se encontró con Ramos Allup, y como viejos conocidos, se saludaron.

El tercer y polémico episodio consistió en la elección y juramentación de la nueva directiva parlamentaria del período legislativo 2016-2017. Luego de que el diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Héctor Agüero dirigiera la apertura de la sesión, se procedió a verificar las credenciales de cada parlamentario, para posteriormente pasar a proponer y elegir la conformación de la nueva directiva, ya que la Comisión Preparatoria solo le correspondía la instalación.
Y así fue. La bancada opositora en la voz de Omar Barboza, diputado por el Zulia, propuso a Henry Ramos Allup para la presidencia de la directiva. Luego de varias intervenciones y de haber propuesto al resto de integrantes de la directiva y la elección de esta, se procedió a una particular juramentación: tuvo que ser el mismo diputado Ramos quien se autoproclamara en vista de que el diputado Agüero la evadiera de soslayo.
La crispación del ambiente, cargado de consignas e insultos oficialistas, se hacía más densa.

El episodio que llevó la crispación a la acción fue el retiro de los 54 diputados oficialistas. Tras el derecho de palabra que le otorgara el recién electo Presidente del Parlamento a Pedro Carreño tras una treta de éste para ejercer el derecho de palabra para proponer candidaturas a la nueva directiva, Ramos Allup le otorgó un derecho de palabra adicional a Julio Borges, algo no contemplado en el Reglamento de Interior y de Debates.

Esta violación al procedimiento dio pie al oficialismo para retirarse instantaneamente del Hemiciclo. Afuera, en la Plaza Bolívar, grupos de afectos bolivarianos esperaban a sus representantes.

El derecho de palabra oficalista se trasladó a los medios, y con megáfono en mano, Hector Rodríguez, bajo la figura de jefe de la fracción parlamentaria del PSUV, se dirigió a sus seguidores para explicar que se retiraban por la violación de la norma parlamentaria. Así, las cámaras de la televisión oficial cesaron funciones dentro del hemiciclo y se trasladaron a las afueras del parlamento, pero sin dar cobertura a las agresiones sufridas por dos reporteros (AFP y La Patilla) mientras realizaban también su labor como periodistas.

El quinto episodio, ya de cierre de la novel jornada parlamentaria, fue un “selfi” opositor en las escalinatas del Congreso Nacional, como se conocía antes a la AN. Sin Henry Ramos y algunas excepciones más, la mayoría de los 112 diputados opositores, la primera fuerza calificada de dos tercios en la historia contemporánea en la AN, sucumbió al tentador atractivo de las redes sociales. Así culminó la histórica jornada en la que la nueva mayoría tomaba posesión del primer poder contrapuesto de los últimos 17 años.
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Caricaturas: Alcides Bracho para Efecto Cocuyo
Una precisión:
No es correcto afirmar que el Presidente de la AN se «autojuramentó», porque el Diputado Agüero eludió tomarle juramento. El artículo 2 de la Ley de Juramento (G.O. 21.799 del 30/08/1945), establece expresamente que «Los Presidentes de las Cámaras Legislativas prestarán el juramento en presencia de las respectivas Corporaciones, y los Miembros de éstas lo harán ante su Presidente». Obviamente, tratándose de un Parlamento Unicameral (a raíz de la modificación introducida por la Cobstitución de 1999), la norma debe interpretarse en el sentido de que el Presidente de la única cámara que conforma el Parlamento, debe prestar juramento en presencia de esa única Cámara.