Por primera vez en mucho tiempo se podría decir que el centro de Caracas era un lugar seguro. Gracias a la presencia de cientos de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que más que proteger, restringieron el paso de los caraqueños a través de las calles donde nació la ciudad.
A las ocho de la mañana siete cuadras, desde la avenida Fuerzas Armadas hasta la avenida Baralt, estaban fuertemente custodiadas por equipos antimotín y confundían el transitar de los que iban a marchar, independientemente de la tolda política.
Los opositores que se dirigían en Metro hasta su punto de concentración, en La Hoyada, encontraron las estaciones, Capitolio, La Hoyada, Parque Carabobo, Bellas Artes, El Silencio, Teatros y Nuevo Circo, cerradas. Esto también afectó a los chavistas, quienes se tuvieron que acercar al centro de Caracas por vías alternas. Por las avenidas Baralt y Fuerzas Armadas había paso, pero en el nivel de la Av. Urdaneta.
El chavismo manifestó la intención de concentrarse en varios de puntos de Caracas durante el lunes 4 de enero: primero fue Plaza Venezuela, luego el 23 de enero y por último la Plaza Lina Ron. A las 8:30 de la mañana ya algunos simpatizantes se encontraban en la plaza, ubicada frente al Banco Central de Venezuela.
Pero la verdadera concentración antes de las nueve de la mañana, estaba en la Plaza Bolívar. Unas 40 personas ya se encontraban en el lugar y con la ayuda de un megáfono, aupaban a los simpatizantes del chavismo a cantar consignas en favor del proceso revolucionario.
“Estamos aquí para defender la revolución”, “En la constitución dice que el poder lo tiene el pueblo” y “No dejemos que la burguesía nos quite lo que es nuestro”, decían quienes tomaban la palabra. Las cámaras de TeleSur y VTV comenzaban a tomar su lugar y algunos dirigentes comenzaban a ser entrevistados.
#Ahora Oficialismo congregado en la Plaza Bolívar grita consignas en favor del presidente Nicolás Maduro (Vídeo) pic.twitter.com/SQ7EHe3nNS
— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) January 5, 2016
El presidente del Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas, Edinson Alvarado, también era entrevistado, pero unas cuadras más arriba, en la plaza Lina Ron. Las personas que se concentraban en el lugar, pasadas las 10 de la mañana, no bajaban hasta la propia plaza sino que se aglomeraban un lado de la Catedral de Caracas.
Los simpatizantes de la bancada oficialista se alternaban entre una plaza y otra creando un gran corredor donde se encontraban a amistades y vendedores hacían maniobras para lograr conseguir clientes: “las franelas de los ojitos a Bs 1.400, las gorras en Bs 500 y las bandas en Bs 200”.
A partir de las 10:15 am la Orquesta Municipal de Caracas comenzó a tocar y un orador anunciaba la pronta llegada de los diputados chavistas. Los ánimos en el lugar seguían calmados pero cada vez la plaza se llenaba más de gente y había menos espacio.
#Ahora Orquesta Municipal de Caracas desde la Plaza Bolívar. 10:42 am pic.twitter.com/qEg7F2StSw
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A las 10:45 de la mañana los diputados de la bancada oficialista aparecieron por la Plaza Bolívar. Acompañados por la Orquesta entonaron el Himno Nacional y luego se dirigieron hacia el Parlamento. A pesar de la euforia que causaron entre la multitud que se aglomeró a su alrededor, los representantes del chavismo no estuvieron en la plaza más de 20 minutos.
A las 11:13 de la mañana los diputados chavistas entraron al recinto y ocuparon sus curules. Toda la sesión inaugural se transmitió a través de la señal de AN Radio con la ayuda de cornetas ubicadas unas en el centro de la Plaza y otras encima de un camión frente a la entrada de la Asamblea.
Eran pocos los que escuchaban con atención lo que sucedía dentro del Hemiciclo. Los tambores y las consignas continuaban alegrando al público presente. Solo en el momento en el que el nuevo presidente de la AN, Henry Ramos Allup habló, hubo un viraje en las consignas: “Asesino”, “Sáquenle esa plancha”, “Es un dinosaurio”, se escuchaba.
Sin embargo, el grupo de tambores que se encontraba en el lugar no tardó en calmar los ánimos y las consignas se hicieron más creativas: “Si vienen los marines, sacamos con fusiles”, “Si dan un golpe hoy, sacamos los Sukhoi”, “Ramos Allup recoge tu baúl”, “Y no podrán. Y no podrán, con los chavistas no podrán”, entre otras.
Asi está la plaza Bolívar de Caracas mientras se instala la nueva #AN pic.twitter.com/pPsYgT8RVg
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Después de la 1:00 pm, había poco espacio para caminar por la plaza. Un cordón de la GNB impedía el paso de los manifestantes desde la plaza Bolívar hacia la Asamblea Nacional. Se comenzó a sentir tensión en el ambiente, tanto que los efectivos fueron redoblados por un equipo antimotín.
#5E Fuera de la AN se percibe tensión. Un cordón de la GNB separa a los presentes que acompañaron a los diputados pic.twitter.com/DGRKgtyalC
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“Vamos a pasar”, “El pueblo defiende sus derechos”, “Nosotros somos más”, decían frente a la mirada cansada de los efectivos, pero los tambores y los chistes siempre terminaban salvando el día.
A las 2:30 pm los diputados chavistas, luego de abandonar el Hemiciclo en plena sesión, se dirigieron hacia la Plaza Lina Ron cruzando la Plaza Bolívar. Saludaron a todo el que pudieron, sin dar declaraciones… ya habría tiempo para eso en una tarima desde Miraflores.
Subiendo hacia la Urdaneta el diputado Julio Chávez aprovechó el momento para compartir sus impresiones sobre lo ocurrido dentro de la Asamblea. Entre otras cosas, recordó la instauración un Parlamento Comunal el próximo 23 de enero.
#Ahora Diputados del GPP se pronuncian desde la plaza Lina Ron pic.twitter.com/pCqzFjilun
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Después de las tres de la tarde la concentración de los rojos se consagró en Miraflores. Más de tres cuadras repletas de simpatizantes escucharon a sus representantes ante el Parlamento.
A las tres y media de la tarde, la Plaza Bolívar volvía a ser la misma de antes. Con abuelos sentados en bancos, palomas y algunos niños jugando alrededor. La diferencia era que las siete cuadras que hay entre las avenidas Fuerzas Armadas y Baralt se mantenían custodiadas por efectivos de la PNB y GNB, con rostros agotados por la jornada.