El presidente Nicolás Maduro reiteró, este martes 5 durante un acto en Guayana, que el Petro, la criptomoneda que según anunció el domingo lanzará su Gobierno próximamente, tendrá como soporte las “reservas certificadas” de petróleo, oro y diamantes del país.

“Ya en los próximos días voy a firmar la creación de los certificados donde nosotros ponemos como soporte certificado de la criptomoneda venezolana, el Petro, miles de barriles de petróleo de la faja petrolífera del Orinoco como soporte sustentable”, dijo Maduro durante un acto sobre minería en el estado Bolívar.

“Pero también le he dicho al ministro Víctor Cano, que lo hagamos con el oro, que lo hagamos con los diamantes, de inmediato, certifiquemos las minas de oro, las minas de diamante y también la criptomoneda venezolana tenga certificados financieros con oro y diamantes venezolanos”, agregó.

En este sentido, el ministro de Desarrollo Minero Ecológico, Víctor Cano, adelantó que en los próximos días se certificarán “más de 40 millones de onzas” de oro, y estimó en 8.900 toneladas las reservas totales de Venezuela en este mineral, lo que convertiría a Venezuela en el “tercer país en el mundo” con más oro.

Durante su intervención, televisada por el canal estatal, Maduro dio paso a un vídeo en el que su antecesor e iniciador de la Revolución Bolivariana, el difunto presidente Hugo Chávez, revelaba su idea de una “petromoneda” llamada “el Petro” que se fundamentara en “las grandes reservas de petróleo” de países como Venezuela.

Esta “moneda internacional” propuesta por Chávez y que nunca se hizo realidad habría tenido al crudo como patrón, y es, según dijo Maduro la idea que inspiró la criptomoneda con la que su Gobierno pretende ahora sortear las sanciones financieras que le ha aplicado Estados Unidos.

De concretarse el proyecto del Petro, Venezuela sería el primer país en lanzar su propia criptomoneda.

El Gobierno chavista recurre a este proyecto -sobre cuya viabilidad se han mostrado escépticos numerosos economistas- al experimentar grandes dificultades para seguir pagando su abultada deuda externa.

Diálogo en Miraflores

En el mismo acto, Maduro insistió en invitar a la oposición a continuar el diálogo en el palacio presidencial de Miraflores, al tiempo que acusó al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, de ser “parte de la supremacía racial, blanca, oligárquica”.

“Yo los invito para que muy pronto, esta semana, a más tardar la próxima semana vayan al Palacio de Miraflores y hagamos una reunión de trabajo y pongamos los intereses del país por encima de los intereses partidistas”, dijo Maduro, que aseguró desear “acuerdos rápidos”

El líder de la Revolución Bolivariana lanzó este mensaje a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) después de que el dirigente de esta alianza opositora Julio Borges rechazara, en nombre de la oposición, el primer llamamiento de Maduro para continuar en la sede de la presidencia el diálogo iniciado en República Dominicana.

“Él no puede aceptar que un hombre como yo, mestizo, mulato como soy, nieto de africanos, nieto de indios y de blancos criollos, también, sea presidente de la República un obrero (sic). Por eso es que él me desprecia, con Maduro yo no me reúno. Y con quién te vas a reunir Julio Borges? (…) ¿Quién va a firmar el acuerdo?”, afirmó Maduro.

El Gobierno y la MUD -que cuenta con mayoría opositora en el Parlamento- se reunieron el viernes y el sábado pasados en Santo Domingo con seis cancilleres de Gobiernos latinoamericanos como garantes. Los encuentros se cerraron sin acuerdo, pero con el compromiso de retomar las conversaciones el 15 de diciembre en la isla.

“Hoy con los cancilleres de la región, tenemos una fecha, una agenda para la próxima reunión y reglas claras que debemos cumplir”, dijo Borges en nombre de la oposición, que ha insistido en una presencia de Gobiernos extranjeros en el diálogo a lo que en un principio se negó el Gobierno.

Entre las exigencias del Gobierno en el diálogo está que la oposición haga campaña en el exterior para eliminar unas sanciones internacionales contra el Gobierno de Maduro -adoptadas por EE.UU., Canadá y la Unión Europea- por las que la MUD ha abogado hasta ahora.

La oposición, por su parte, demanda la apertura de un canal humanitario y la restitución de los poderes al Parlamento, despojado de sus atribuciones tras la victoria de la MUD en las últimas legislativas, así como la liberación de quienes considera presos políticos y la renovación de la autoridad electoral.

La MUD acusa al Consejo Electoral de haber manipulado para favorecer al chavismo los dos últimos procesos electorales celebrados en el país, y aspira a conseguir cambios en ese órgano que le permitan concurrir con garantías a las elecciones presidenciales que deben tener lugar en 2018.

EFE

Foto: AVN

Participa en la conversación

1 comentario

  1. Hago mutis y Dios sea nuestro defensor ,ante tanta incertidumbre,pena y dolor,inconcebible esta grave situación,y la MUD es un elefante blanco,adefesio.

Deja un comentario