“Ocurrió lo mismo que hace 15 años”, expresó el vicepresidente Tareck El Aissami sobre los hechos de las manifestación opositora de este jueves, 6 de abril. En cadena nacional, el funcionario del Gobierno aseguró que la estrategia de la oposición era llegar al centro de Caracas, al Palacio de Miraflores, y producir “un baño de sangre”.
“El plan final era llegar hasta el Palacio de Miraflores y bañar de sangre las calles de Caracas. Así lo denunciamos”, dijo mientras ofrecía un balance al presidente Nicolás Maduro en un pase televisivo.
Añadió que, contrario a la convocatoria hecha por la oposición, el cambio de rumbo de la marcha del distribuidor Altamira a la Defensoría del Pueblo no se trató de un acto “espontáneo”, sino de una estrategia.
El Aissami aseguró que los opositores operaron con “grupos de choque” que estuvieron al frente de la manifestación y que eran coordinados por distintos dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática, entre ellos los diputados Freddy Guevara y Carlos Paparoni y el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles.
“Cumplo con informarle al país que hemos detenido a 30 guarimberos que intentaron sembrar el caos en la capital”, aseguró. También anunció que un capitán de la Guardia Nacional Bolivariana resultó herido durante el encuentro entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes en la autopista Francisco Fajardo; sin embargo, informó que el funcionario ya se encuentra estable.
“Gracias a Dios hemos evitado una grave situación muy parecida a lo que aquí ocurrió hace 15 años”, dijo tras recordar los hechos del 11 de abril. El mandatario nacional también hizo alusión al golpe de 2002.
“Voy a poner un ejemplo extremista. Imagínense que yo no hubiera dado la orden de poner grupos de seguridad“, expresó Maduro. “¿Qué hubiera pasado? El baño de sangre. Ellos (la oposición) están buscando los muertos”, denunció.