Retiro de apoyo internacional a Guaidó “es poco probable”, según analistas
Credit: Iván Reyes

A la 1:24 de la tarde  de este martes 10 de marzo, ya el titular de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, estaba en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes para presidir la sesión ordinaria. Tras dispersarse la marcha que momentos antes encabezó por el efecto de los gases lagrimógenos en Chacaíto, el también presidente interino llamó a la calma y aseguró que pese a no llegar a la sede del Parlamento como estaba previsto, los objetivos de la movilización sí fueron cumplidos.

“Dijimos que sesionaríamos para aprobar el Pliego Nacional de Conflicto y así lo haremos”, expresó el líder opositor al invitar a los asistentes a la movilización a acompañar a los diputados al lugar donde se desarrollaría la sesión.

No faltó el regaño para los encapuchados que se dejaron ver a la altura de El Rosal, a quienes advirtió que “hoy no era el día de las capuchas” y que la indumentaria ni los enfrentamientos con los organismos de seguridad, en este caso la Policía Nacional Bolivariana (PNB), con funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) incluidos, eran parte de las instrucciones giradas para la actividad de calle.

El forcejeo entre un grupo reducido de manifestantes y policías más la lluvia de gases lagrimógenos y piedras no se extendió por más de 15 minutos, pues el grueso de la gente bajó rápidamente a Las Mercedes. En momentos, en que con megáfono en mano se dirigía a efectivos de la PNB para advertirles que obedecían órdenes de una dictadura, Guaidó acusó la presencia de personas pertenecientes al G2 cubano.

“Quedó en evidencia que no podemos ir al Palacio Federal Legislativo; se echa por tierra lo que dijeron que nosotros no queríamos ir, le temen a los parlamentarios y a la mayoría”, aseguraba la diputada Delsa Solórzano, mientras exigía “disciplina” a los manifestantes y que esperaran nuevas instrucciones de Guaidó y la AN.

Ya en la plaza Alfredo Sadel, donde ya estaban organizadas las sillas respectivas y una tarima improvisada, la mayoría opositora instaló la sesión y aprobó el Pliego Nacional de Conflicto con los ciudadanos y gremios a mano alzada.

El Pliego incluye una serie de peticiones de distintos gremios y sindicatos del país sobre reivindicaciones salariales y sociales. Guaidó prometió que llegado el cambio político a Miraflores las solicitudes serían cumplidas, entre ellas la indexación del salario a la inflación.

La lucha tiene que ser sostenida, no es salir a la calle y ya. No tenemos miedo de estar al aire libre, a poner el pecho en cada marcha, ¿ustedes creen que que ellos pueden salir de las cuatro cuadras de Miraflores? la dictadura se sobreestima, cree que puede callarnos”, exclamó.

Recordó que gracias a las movilizaciones en la calle fue que la comunidad internacional posó su mirada sobre Venezuela, por lo que pidió mantenerlas.

“Quiero pedir hoy que no duden de ustedes, de Venezuela, yo sé que a veces cansa y nos sentimos decepcionados, que no entendemos parte de la estrategia. Aquí no hay una estrategia nada más hay un plan para recuperar la democracia”, prometió, mientras manifestantes coreaban “sí se puede”.

Anunció que este jueves, 12 de marzo, habrá una nueva protesta protagonizada por estudiantes y recordó que la lucha de los jóvenes, junto a la de los maestros y profesores y estudiantes, es una sola.

“La reivindicación de todos es la libertad, que cese esta dictadura para tener elecciones libres. Hoy más que nunca queda claro que solos no estamos, demostramos mayoría hoy y reiniciamos un proceso de agitación, no hay que tener miedo”, exclamó.

Manifestantes expresaron su apoyo a la aprobación del Pliego Nacional de Conflicto

Normalidad rota

Previo a la sesión, el diputado William Dávila también destacaba que la manifestación de este martes 10 de marzo rompió con la normalidad que quería imponer la dictadura. Igualmente insistió en que el objetivo era sesionar, no importa el lugar, y aprobar el Pliego Nacional de Conflicto.

“Hoy vimos a un movimiento de cuadros organizado, la protesta no solo es espontánea. Lo importante es despertar esa ansia de participación de un pueblo que en este momento siente violentando su derecho a la participación y vamos a seguir marchando y activando la calle porque los derechos se exigen en la calle”, dijo.

El primer vicepresidente de la AN, Juan Pablo Guanipa, recalcó que el Parlamento no cederá en nada hasta que Nicolás Maduro salga de Miraflores, apoyados en la presión política nacional e internacional más la presión social.

Con información de Reynaldo Mozo