El director del Instituto de Investigaciones de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Miguel Mónaco, apunta desde su experiencia que la decisión de otorgar una medida sustitutiva de libertad a Leopoldo López lo que demuestra es que el derecho en Venezuela se usa como arma política, más que como actuación de justicia.
“Mi impresión es que nuevamente estamos en presencia de que la política sigue usando el derecho como forma de actuación. La medida plantea dudas políticas, por ejemplo ¿cuáles son las razones que llevaron a otorgar la medida?, porque en el contexto jurídico no hay explicaciones claras”, expuso el especialista.
Mónaco explicó que se desconocen las bases jurídicas de esta decisión del Tribunal Supremo de Justicia, pues hasta el momento la Sala Plena solo señaló que se trataba de una medida humanitaria que obedece al deterioro de la salud de López, dirigente de Voluntad Popular, y a las irregularidades en la distribución del expediente en el Tribunal de Ejecución.
“Cuando las conjeturas son difíciles, sigo la tesis de la navaja de Oackham: la explicación más simple es la correcta. En ese sentido para mí esto fue intento de bajar la presión internacional sobre el Gobierno y convertir a Leopoldo López en un sujeto político activo”, dijo, y agregó que no hay que perder de vista que esta semana la mirada internacional se fijó en Venezuela por un hecho repudiado como el ataque al Parlamento por grupos adeptos al oficialismo.
Pese a esta posible razón, la medida humanitaria no parece beneficiar realmente al Gobierno, pues para Mónaco causaría malestar en los seguidores más radicales del oficialismo y deja claro que la justicia en Venezuela no depende de procesos transparentes.
“Esto es el resultado de gestiones internacionales y no son condiciones a las que puede acceder cualquier ciudadano que lo solicite. Es una suma cero; hagas los que hagas no te va a dar un resultado positivo. Sino la otorgabas seguía la presión, pero si lo liberabas entonces demuestra debilidad a tus grupos radicales y que tal medida no depende de un proceso justo”, afirmó.
El académico de la Ucab piensa que la oposición debería leer este hecho como una victoria de la presión internacional sobre la gerencia de Nicolás Maduro y como la prueba de que las actividades de calle sí dan un resultado.
No dejó de recordar que la decisión del TSJ fue anunciada en un contexto sorpresivo: “La decisión fue nocturna, se ejecutó en la madrugada y aún no se especifican las condiciones”.
¿Camino hacia una negociación?
Mónaco indicó que esta actuación por sí sola no significa una legitimación del TSJ porque la medida solo le ha concedido que López cumpla la pena de una forma diferente. Una medida de arresto domiciliario no representa la libertad, apuntó.
Informó que este hecho podría significar un paso para el entendimiento y la paz. “Tenemos que tener claro que debe existir una negociación, porque toda salida pacífica pasa por ese proceso, entendiendo que debe ser transparente”, aseguró.
Para que un proceso de negociación sea efectivo, el especialista dijo que debe tener claras las concesiones que cada bando está dispuesto a dar y a cambio de qué. “Esto es un paso muy timorato, pues, si bien es importante que esté con su familia, se le niega a Leopoldo López sus libertades políticas. Yo no veo de cara a estos elementos que la oposición negocie bajar las acciones de calle, porque no tendría el mismo equivalente”, sentenció.
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