El conflicto entre órganos del poder público nacional existente en Venezuela demanda poner en marcha, con urgencia, un proceso de negociación. Así lo expresaron este viernes, 21 de julio, Miguel Mónaco, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), y Pedro Afonso Del Pino, abogado constitucionalista y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

La conversación entre Efecto Cocuyo y ambos expertos se dio luego de que la Asamblea Nacional procediera a designar a 33 nuevos magistrados, y de que la sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia se pronunciara, asegurando que tanto los nuevos magistrados como los involucrados en el proceso de designación incurrían en delito.

El camino de la negociación

“El mejor camino para salir de esta situación es el cumplimiento de la Constitución, eso sería un elemento clave, pero sabemos que es difícil. Entonces, la opción que tenemos es el camino de la negociación política para evitarle más costos y más problemas al país, pero la negocian requiere voluntad de las partes, condiciones para negociar y requiere de garantes”, plantea Del Pino.

“Es urgente hacer un llamado a la negociación entre las partes, para resolver cuanto antes, de manera pacífica y democrática, este conflicto. La negociación puede llegar tarde con un costo social muy alto, eso tenemos que evitarlo”, advierte Mónaco.

A juicio de los entrevistados, los magistrados designados este viernes 21 de julio por la Asamblea Nacional no estarían cometiendo delito alguno al asumir tal investidura, y en caso de que así fuese, no corresponde al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) la imputación de delitos sino al Ministerio Público (MP).

No hay usurpación de funciones

Para Mónaco, ni los magistrados ni los diputados han incurrido en los delitos de usurpación de funciones o traición a la patria. Explica que la Asamblea Nacional está actuando en el marco de sus atribuciones constitucionales, y que los nuevos magistrados no están usurpando funciones, pues han sido investidos por un órgano del Poder Público que fue electo, proclamado e instalado constitucionalmente.

“Alguien incurre en usurpación de funciones cuando se hace pasar por un funcionario público sin haber sido investido para ello. En este caso, la AN ha otorgado esa investidura”, sostiene el profesor Mónaco, quien además señala que tampoco han incurrido en delito de traición a la patria porque no han cometido, al respecto, ninguna de las acciones previstas en el Código Penal Venezolano.

Para el jurista, el argumento del desacato, planteado por el TSJ para anular las acciones de la AN, es “irrelevante”. Explica que los votos de los diputados que, a juicio del TSJ, fueron incorporados de modo irregular, “no podrían cambiar la voluntad del órgano parlamentario”.

Dos sistemas jurídicos

Es peligroso, a juicio de Mónaco, este enfrentamiento entre el TSJ y la AN, órganos del poder público nacional. “Estamos presenciando la conformación de dos sistemas jurídicos: uno planteado por la AN con base en lo establecido en la Constitución de 1999 y otro planteado por el TSJ en el marco de un proceso de instalación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC)“.

“Con lo sucedido hoy, los dos sistemas jurídicos que parecen estar conformándose comienzan a conformar, a su vez, autoridades distintas, lo que es muy peligroso. Ya veníamos presenciando el rompimiento del Estado de derecho por lo que respecta al derecho, ahora comenzamos a presenciar el rompimiento del concepto de Estado, ahora el poder público comienza a resquebrajarse”, explica Mónaco.

El profesor Del Pino, quien considera que estamos transitando un camino de desconocimiento entre poderes, advierte que la Constitución no tiene vigencia, por lo que pareciera que “la autoridad que tendrá poder es la que tenga fuerza para ejercer la coacción y la represión”.

Aunque Del Pino desconoce qué pudiera suceder con los nuevos magistrados, considera que la negociación puede evitar una mayor conflictividad y violencia en Venezuela.

Participa en la conversación

Sin comentarios

Deja un comentario