Que la Asamblea Nacional (AN) y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) respondan no solo a las expectativas levantadas, sino también a lo que implica el resultado obtenido en la consulta popular de este 16 de julio, es fundamental, según la opinión del director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, Benigno Alarcón.
De acuerdo con su análisis, Venezuela se encuentra muy cerca de que se concrete una transición, pero hace falta acciones firmes. “La gente podrá comprender que no se gane una batalla, lo que no aceptará es que no se ejecute el mandato de los tres SÍ. Si se pudo organizar lo del domingo en 13 días, estamos también preparados para las acciones que la AN y la MUD deberán implementar antes del 30 de julio”, refirió el académico.
Para Alarcón, hay que tener presente que impedir la Asamblea Nacional Constituyente no es el fin último de este proceso, aunque sí es muy importante. “AN y oposición tienen que convertir los mandatos recibidos y la ‘hora cero’ en lineamientos específicos. Deben orientar las acciones de una sociedad que ha demostrado una determinación a toda prueba para lograr una transición democrática”, apuntó.
El profesor propuso que el Parlamento se declare en sesión permanente y constituya una Comisión del Alto Nivel. Ésta funcionaría como órgano rector pero también como vocero de las acciones enmarcadas en el artículo 333. De esta forma se lograría “la coordinación de acciones de manera disciplinada y ordenada, que contribuyan al restablecimiento del orden constitucional y legal”, indicó.
Otra de sus propuestas es que el Poder Legislativo declare carente de todo valor la convocatoria de la Constituyente; que designen nuevos miembros del TSJ y del CNE; que apruebe una Ley sobre Garantías Democráticas para promover la cooperación, la reconciliación nacional y los acuerdos de gobernabilidad; y ratifique que la FAN, según los artículos 328 y 333 de la Constitución, está obligada a colaborar en el restablecimiento efectivo de la Constitución.
Uno de los puntos fundamentales para la ciudadanía es, según Alarcón, definir contenido de la “hora cero” con una línea estratégica que evite una colisión con el Gobierno.
