Venezuela no es partidaria de debatir el tema de la crisis fronteriza con Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
El embajador Roy Chaderton, durante su intervención, dijo que Venezuela rechaza llevar el tema a la OEA “por su lamentable y frustrante historia ante situaciones complejas entre los Estados miembros”.
“En lugar de hacerlo bilateral, armamos nuevamente un circo mediático. Nadie gana con este tipo de situaciones”, dijo Chaderton en referencia a la decisión de Colombia de llevar la crisis ante la OEA.
Esa fue la postura defendida por Venezuela en el Consejo Permanente extraordinario celebrado este lunes 31 de agosto, a petición de Colombia, para debatir si se convoca una reunión de consulta de cancilleres de todo el continente que aborde la crisis fronteriza entre ambas naciones.
Colombia busca exponer ante los ministros de Exteriores la crisis humanitaria desatada por la deportación de más de un millar de sus ciudadanos que vivían en el estado Táchira, además de los 7.162 que habrían abandonado el país voluntariamente, según cifras oficiales.
Chaderton defendió que la crisis se resuelva de manera bilateral, a través de una reunión de los presidentes de ambas naciones, una oferta que ya hizo el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Venezuela sí aceptó, sin embargo, que el tema se aborde en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), donde hay convocada una reunión de los ministros de Exteriores de los países miembros el próximo 3 de septiembre, en su sede en Ecuador.
Chaderton tomó la palabra después de su homólogo colombiano, Andrés González, y no anunció hasta el final de su alocución que Venezuela no quiere debatir este tema en la OEA.
Durante su discurso, acusó a los medios colombianos a incitar el odio contra Venezuela.
“No ha ocurrido una desgracia entre los dos países porque una de las partes (Venezuela) no está sometida a los mensajes de odio contra otro país”, dijo.
También sugirió que hay intereses electorales del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, detrás de la reacción de Colombia a la crisis en la frontera.
“Ojalá que, por razones electorales, el presidente Santos no quiera superar al expresidente colombiano Álvaro Uribe en violencia verbal ni en decisiones. Que no se salga de los espacios de la racionalidad, donde se desenvuelve muy bien y gana respeto nacional e internacional”, afirmó el diplomático.
Chaderton, que como su homólogo González subrayó la hermandad de las dos naciones, quiso ratificar en su alocución la “posición comprometida” de Venezuela con el proceso de paz en Colombia.
La crisis arrancó cuando el presidente Maduro ordenó el pasado 19 de agosto el cierre de un tramo de los 2.200 kilómetros de la frontera entre Colombia y Venezuela con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
EFE