La oposición venezolana tiene que “jugar a la macropolítica” y “minimizar los egos” para lograr una transición, en opinión del politólogo Piero Trepiccione.

“En este momento no se pueden hacer cálculos políticos individuales, se tiene que jugar a la macropolítica y usar las herramientas estratégicas para la reconstrucción de las instituciones de la República, procesar las diferencias y ponerlas al servicio del país”, explicó a Efecto Cocuyo.

A juicio del analista, están dadas las condiciones para que ocurra un cambio político en Venezuela, a pesar de la “parálisis” que sufren los factores opositores.

“La oposición tiene un presente muy turbio como consecuencia de los errores propios y por la forma en la que el Gobierno ha actuado para lograr la deslegitimación de los partidos y los dirigentes, pero no está en ‘jaque mate’ porque hay un gran porcentaje mayoritario de la población, incluso superior al 80%, que está en una línea de descontento abierta frente al Gobierno actual y eso es un caldo de cultivo y una posibilidad enorme para recuperar apoyo, legitimidad, y respaldo político”, sostuvo.

El politólogo agregó que el impacto del éxodo masivo de venezolanos ha generado que distintos países del continente promuevan un cambio de Gobierno en Venezuela, un proceso de transición que detenga los efectos de la emigración, lo que favorece a la oposición.

Los partidos opsitores retomaron los “encuentros bilaterales parciales” para “madurar los puntos de encuentro” antes de convocar una reunión plenaria que incluya a todos los factores, informó una fuente de Un Nuevo Tiempo (UNT) a Efecto Cocuyo.

Los encuentros se han sostenido por un lado entre Primero Justicia (PJ), La Causa R y Voluntad Popular (VP), mientras que VP y Acción Democrática (AD) se reunieron también por separado. Un Nuevo Tiempo se ha reunido con otros factores opositores, indicó una fuente parlamentaria de la tolda naranja.

Oposición reactiva reuniones parciales en busca de puntos de encuentro

Sociedad dominada

El control del consumo de gasolina a través del carnet de la patria refleja la dominación que implementa el Gobierno desde el poder, señaló Trepiccione.

“Los subsidios y la focalización de los subsidios no es algo malo, es todo lo contrario. Las políticas asistenciales de los países tienen que estar focalizadas y orientadas hacia las poblaciones más vulneradas, pero cuando el subsidio de la gasolina se asocia a un instrumento de control político y social se distorsiona esa política pública (…) Tenemos una sociedad utilizada, controlada políticamente por los gobernantes”, concluyó.