Las cavas y pipotes repletos de botellines de agua se encontraron con frecuencia a lo largo de la avenida Francisco de Miranda.
Algunos vendían el agua desde sus vehículos particulares, otros llevaban modestas cavas de anime.
Los precios variaban desde Bs. 150 hasta Bs. 300. Este 1 de septiembre las típicas gorras tricolor (Bs. 1000), los banderines (BS. 500), las cintas con mensajes alusivos al revocatorio (Bs. 200), pitos (Bs. 200) y camisas (Bs. 3000) adornaban algunas esquinas en las aceras.
Algunos incluso prepararon pastelitos y bollitos que vendieron en los alrededores de la Plaza Francia, de Altamira y de Parque Cristal.
Antes de iniciar la movilización una pequeña cola se formaba junto a un par de mujeres que se ofrecían a pintar caritas con la bandera venezolana a cambio de Bs. 200.
