Presidente Nicolás Maduro pondrá su cargo a la orden de la Asamblea Nacional Constituyente, una vez instalada. Así lo confirmó Elías Jaua, presidente de la comisión presidencial de para la propuesta constituyente al medio día de este martes, 2 de mayo, a través del canal Telesur.
Jaua aseguró que actualmente “no hay condiciones normales sin ningún acuerdo previo a un proceso electoral reconocido por las partes”, por lo que el Presidente se vio obligado a tomar esta determinación política.
Sin embargo, aclaró que “no son incompatibles la constituyente y mantener los cronogramas electorales“. Explicó que la constituyente, “una vez instalada, puede determinar que se den los procesos electorales previstos“.
Jaua denunció que “la respuesta impolítica de la oposición confirma la decisión del Presidente. No quedaba otra opción para preservar la paz del país que ir a un diálogo nacional constituyente, ya que la oposición de la MUD ha escogido la violencia y la lucha armada terrorista“.
Dijo que en Venezuela hay “gobernadores y alcaldes en rebelión, enfrentando a la GNB y la PNB”, y dijo que era necesario “imaginar que el gobernador de la Florida intentara llegar a Washington, rodeado de sus policías, a tomar el poder por la fuerza”.
Recordó que ningún órgano del poder público puede oponerse a las decisiones de la constituyente, y “una vez instalada, incluso el Presidente deberá someterse a ese poder”.
Hizo un llamado a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD): “vengan a conversar y a debatir”. Aseguró que la MUD adelanta una “campaña de mentiras” ya que “la constituyente va a ser electa en voto directo, universal y secreto por el mecanismo sectorial y territoritorial“. La elección, explicó el comisionado presidencial, se hará mediante cada sector social y luego mediante territorios determinados, por tanto, “los constituyentes serán electos. Lo que han dicho que es una constituyente impuesta por Nicolás Maduro, es falaz”.
Desde la Reunión de Cancilleres de la Celac, el diputado explicó que para el proceso constituyente adelantan “reuniones con los principales poderes públicos y con los sectores religiosos, con los rectores de las universidades, con los constituyentes de 1999, los caciques y asociaciones del país, las confederaciones de trabajadores legalizadas, y el movimiento estudiantil organizado”.