El Partido Socialista Unido de Venezuela quería probar su movilización y logística de cara al 6D. Es por ello que el presidente Nicolás Maduro, al igual que otros personeros, llamó a que se realizara un ensayo general este domingo 8 de noviembre y uno posterior el 22 de noviembre, día de la elección presidencial en Argentina.
“Aquí en este simulacro nos vamos a medir, vamos a ver nuestra capacidad de movilización. Ha habido bastante movimiento de gente durante todo el día”, dijo Elena Vargas, coordinadora del punto rojo del Liceo Miguel Antonio Caro, quien justificó que las ferias electorales instaladas desde el 2 de noviembre por el Consejo Nacional Electoral, estuvieran cerca de los toldos del Psuv. Iba a haber movimiento de personas y así era más fácil que se familiarizaran con el voto.
Las ferias electorales que este domingo se fusionaron con los puntos rojos, ya que el Poder Electoral no prestó las máquinas para que los rojos ensayaran.
Maduro, al igual que el simulacro del 18 de octubre promovido por el CNE, no participó. Hizo un contacto telefónico a través de VTV para que la gente acudiera al simulacro y aseguró que “el 6D, junto al pueblo, entre la rabia y la ternura, vamos a ganar como sea”. La militancia llegaba a cuentagotas a los puntos rojos, ubicados en su mayoría a las afueras de los colegios que son centros de votación. Los candidatos asistían a los puntos rojos pidiendo a la gente que se movilizara.

Tanto en los liceos Andrés Bello, como el Fermín Toro, en la Plaza Capuchinos y otros puntos de Caracas se observó que en los puntos rojos estaban la propaganda de los candidatos, las máquinas de votación, personal del CNE y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana custodiando. En la Plaza Bolívar de Chacao la máquina dejó de funcionar por varios minutos.
Para Marlene Vanegas, conocida como “La caperucita Roja”, la importancia del ensayo se centró en que la militancia supiera cómo votar. “Hay gente que se pone nerviosa frente a la máquina de votación y no queremos votos nulos”, señaló.
En los puntos rojos hacían varias actividades en simultáneo: explicaban la ubicación de la tarjeta PSUV, recogían firmas por la aceptación de resultados del 6D y recibían las listas 1×10. La cita fue desde las 8:30 de la mañana hasta pasadas las 6 de la tarde.

Josue Madrid tenía una gorra de los “10 millones por el buche” y aguardaba su turno para participar en el simulacro a las afueras del Fermín Toro. En la mano, tenía una etiqueta con los ojos de Chávez que le habían dado por la espera. “Vine porque se hizo el llamado a la militancia, y principalmente porque la movilización siempre favorece el voto revolucionario. Es un ejercicio bastante importante”, agregó.
El susto amarillo
A través de su cuenta Twitter, el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, denunció que el alcalde de Yare Saul Yanez, junto a un grupo de personas presuntamente identificadas con el oficialismo, dispararon para que él y un grupo de trabajo de la gobernación no entrara. “No van estos fascistas del Gobierno frenar la fuerza del cambio, cuarta parada Santa Bárbara! Vamos carajo! CAMBIO!”, publicó el gobernador como complemento en la red social.