El ministro de Comunicación de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, dijo que el ex preso político Iván Simonovis se puso de acuerdo con el capitán de la Guardia Nacional retirado, Antonio Sequea, jefe de la incursión en Macuto (Vargas), para tomar el mando de la operación liderada por el mayor general retirado Cliver Alcalá.
El pasado 3 de mayo, el ministro de Relaciones Interiores de Nicolás Maduro, Néstor Reverol, denunció un intento “de invasión” por las costas del estado Vargas. Esta historia, que inició en la madrugada, dio varios giros con la declaración de un exboina verde del ejército estadounidense, Jordan Goudreau, quien se atribuyó la incursión.
El 25 de marzo, Rodríguez dio las coordenadas de los campamentos en los que supuestamente entrenaron las personas que participaron y los nombres de algunos de ellos. Entre ellos estaba Sequea (como jefe operativo) y Alcalá (como jefe de la operación).
Según dijo el ministro este martes, 5 de mayo, se dio un “enfrentamiento” entre Sequea y Robert Colina (alias Pantera), quien era cercano a Alcalá. Simonovis se puso de acuerdo para sacar a Alcalá y poner a Sequea como jefe de la operación.“Él recibió un golpe dentro del golpe que estaba planeando”, dijo Rodríguez.
Lanchas
Rodríguez explicó que, a las 6 de la tarde del 1 de mayo, salieron dos lanchas desde la finca de Elkin Javier López Torres (alias doble rueda), ubicada en Riohacha (Colombia). La primera, con 12 personas a bordo, iba comandada por Colina. Se dirigía a La Guaira para, según el ministro, atacar al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), el Palacio de Miraflores y altos funcionarios de la gestión de Maduro.
En la segunda lancha iba Adolfo Baduel, hijo del preso político Raúl Isaías Baduel, dos entrenadores norteamericanos y otras 47 personas. Esta embarcación seguiría a la lancha de Colina en dirección a un sitio de resguardo, donde había camionetas, armas y se podrían reponer del viaje en un galpón. En el camino, la lancha más grande sufrió un desperfecto en los motores.
Sequea se había contactado con un agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), José Alberto Socorro Hernández, para que sirviera de enlace durante el desembarco en Macuto. El ministro detalló que cuando la lancha llegó al lugar, había funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) apostados en el sitio. Allí fue capturado Socorro Hernández. Colina se dio cuenta de lo que había sucedido y comenzó a disparar.
La lancha dañada dejó a varias personas en la costa. Una parte de ellos fueron capturados. Rodríguez dijo que Sequea se enteró del enfrentamiento en Macuto por un teléfono satelital y decidió viajar a Bonaire, pero no contaban con suficiente combustible.
Incursión
La lancha se devolvió y dejó a unas personas en Puerto Cruz (Aragua). Luego bordearon Chuao (Aragua), donde los habitantes y los cuerpos de seguridad capturaron a otro grupo. Entre los detenidos está Victor Alejandro Pimienta Salazar, Rodolfo Jesús Rodríguez Orellana, Raúl Manzanilla Armado, Wilmer Osvaldo Colina Sánchez, Antonio José Sequea Torres (capitán de la guardia nacional) y Adolfo Baduel.
El 24 de marzo, empezó a cicular en medios colombianos el decomiso de un arsenal de armas de guerra a un hombre llamado Jorge Alberto Morales Duque. Al ser interrogado dijo que el lote se lo habían dado en Barranquilla y debía llevarlas a Ríohacha. Allí debía entregarlas a alias “Pantera“.
El 25 de marzo, Jorge Rodríguez habló del supuesto plan, quienes estaban implicados, los campamentos y más. Al día siguiente, el mayor general Cliver Alcalá Cordones confesó que las armas incautadas en Colombia “le pertenecían al pueblo venezolano”. Aseguró que fueron compradas por un contrato que firmó con el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, quien negó que eso fuera así.