Dos bandos, dos realidades. Aunque la oposición fue la primera en fijar una convocatoria para este martes, 4 de abril, fue el chavismo el que enmudeció a la Asamblea Nacional.
Para las 2:30 pm estaba fijada la sesión clave en la que los diputados debatirán sobre la responsabilidad de los magistrados que firmaron las sentencias 155 y 156, emanadas de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Sin embargo, la tan anunciada sesión se enfrentó a varias dificultades: los parlamentarios que asistirían al Hemiciclo intentaban atravesar la ciudad en una marcha que esperaba terminar en la sede del Poder Legislativo. También había una tarima del oficialismo que bloqueaba la entrada al Parlamento.
A las 2:10 de la tarde de este martes, 4 de abril, el diputado José Ignacio Guédez, secretario de la AN, confirmó que la sesión se realizaría el miércoles, 5 de abril a las 9 am, con el objeto de “iniciar el proceso de destitución de los magistrados del TSJ”.
Mientras en el escenario rojito instalado en la Avenida Universidad sonaba música llanera, en la Libertador sonaron los disparos de perdigones y bombas lacrimógenas contra manifestantes de la oposición.
Contra bombas lacrimógenas, colectivos, ballenas y policías, luchó la movilización que pretendía llegar a la AN en protesta por las sentencias del TSJ.
También hubo heridos. Entre ellos y según informó el equipo de prensa de la AN, el actual presidente de la AN, Julio Borges. Mientras caminaba con la marcha, indica el comunicado, Borges fue golpeado por un grupo de oficialistas.
No obstante, el dirigente de Primero Justicia no fue el único afectado durante la movilización. El diputado Richard Blanco terminó en cuidados médicos tras respirar bombas lacrimógenas.
“Estamos preparándonos para la sesión de las 2:30 pm“, había asegurado la vicepresidenta de la AN, Dennis Fernández, una hora y media antes de la convocatoria. Añadió que pese a los bloqueos del Gobierno, más de 20 diputados habían logrado llegar al Hemiciclo.
La diputada aseguró que la sesión para discutir la responsabilidad de los magistrados no sería pospuesta y que empezaría apenas los representantes ocupen sus curules. “Van a llegar, salvo que el Gobierno atropelle a los diputados, los hiera o los mate”, afirmó Fernández.
Mientras tanto, la AN siguió enmudecida este 4 de abril, entre el ruido de los perdigones en la Libertador y las bocinas retumbaban en la esquina de San Francisco.