Toma de Venezuela cubrió la autopista Francisco Fajardo y tuvo también su expresión en el interior del país e incluso más allá de sus fronteras.El politólogo Piero Trepiccione traduce la movilización como “una respuesta nacional de descontento contundente”.“El país ha demostrado un descontento generalizado en relación al tema de la suspensión de la recolección de firmas y esa es una señal muy importante”, señaló.A su parecer, la Toma de Venezuela es un “salto adelante” para la coalición de oposición porque los dirigentes políticos mostraron uniformidad en sus criterios al insistir en el establecimiento de una agenda. “El liderazgo político opositor logro decirle a una parte importantísima de la sociedad que hay que tener unos lineamientos y hay que enfocarse en una serie de objetivos”.Pese a los errores comunicacionales que cometieron algunos líderes al denunciar en las redes sociales que desconocían las negociaciones para el inicio del diálogo, el analista consideró que la Toma de Venezuela logró disipar el sentimiento de frustración que dejó el error comunicacional de la oposición.El chavismo también se movilizó hacía las adyacencias de Miraflores. Sobre esta convocatoria, Trepiccione aseguró que demostró la debilidad del Gobierno.
A su juicio, la estrategia comunicacional del presidente Nicolás Maduro y los dirigentes del Polo Patriótico es repolarizar el país.“Es obvio que su respaldo popular se sigue deteriorando y los actores del Polo están intentando repolarizar el país para volver al formato de confrontación”, dijo.
Sin embargo, esta estrategia no tiene cabida, según Trepiccione, porque el país dejó de ser “bipolar”. “Se pudiera decir que tenemos una Venezuela unipolar en torno al descontento popular que ronda el 80%”.Foto: Prensa Unidad]]>