Sinceridad, unidad, compromiso, consistencia y capacidad autocrítica “entre convocantes y convocados” son elementos necesarios para que el llamado de Juan Guaidó a construir una hoja de ruta consensuada para el cambio político funcione, a juicio del político Ramón Guillermo Aveledo.

“Si hay un clamor que la realidad le hace a los líderes de oposición es que haya unidad y que esta ocurra alrededor de una estrategia compartida que abarque más allá de diciembre con esas elecciones parlamentarias con déficit constitucional. Hay que pensar que la estrategia no empieza ni termina con esa elección”, expresa a Efecto Cocuyo.

El 19 de agosto, el presidente interino y de la Asamblea Nacional, anunció que sometería a consulta nacional con sectores políticos y sociales una propuesta de hoja de ruta para recuperar la democracia en Venezuela y enfrentar lo que  considera es un “fraude electoral”.

Aveledo desea que la iniciativa que parte del líder opositor, tenga éxito, tomando en cuenta que se da en un momento complicado para los adversarios del chavismo en términos de credibilidad ante sus seguidores.

Recuperar la confianza

Advierte que hay una gran decepción de las políticas del gobierno de Nicolás Maduro pero también de las acciones de la oposición porque no se ven los resultados. De allí que el éxito de la iniciativa dependa de varios aspectos.

“Estamos en un mal momento, la sociedad está agobiada. Hay que recuperar la confianza porque será lo que garantice la viabilidad de una estrategia compartida. Debe haber una disposición unitaria sincera, estar dispuesto a comprometerse, no que se acuerde una cosa y después cada uno haga lo que quiere”, enfatiza el también presidente del Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro.

Señala además que los resultados no serán automáticos, por lo que en el proceso debe haber consistencia para no perder los objetivo y para que haya perseverancia. Le añade a la mezcla capacidad de revisión, de rectificar errores y hacer ajustes. También recordar que el tiempo que se pierda “no es renovable”.

Disposición sincera

Durante su llamado, Guaidó se refirió específicamente a  líderes políticos como Henrique Capriles Radonski, María Corina Machado y Leopoldo López, entre otros, y los invitó a que juntos asuman la responsabilidad de acordar una ruta común y presentársela al país. Hizo énfasis en que no pide sumisión ni obediencia ciega, pero sí humildad y disposición.

De los nombrados directamente, solo la presidenta de Encuentro Ciudadano, Delsa Solórzano; el presidente de Copei, Roberto Enríquez; el exgobernador de Bolívar, Andrés Velásquez, y el exalcalde metropolitano de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, han expresado públicamente  estar dispuestos a participar en la construcción del pacto unitario.

El excoordinador de la Mesa de la Unidad Democrática dice desconocer si antes del anuncio hubo contactos previos con algunos dirigentes políticos,  especialmente con aquellos que no forman parte del llamado G4 (Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo), lo que ayudaría, asegura, a preparar el camino.

De cualquier forma considera que es posible conciliar posiciones extremas como la de Machado, siempre y cuando haya una disposición sincera para atender el llamado de la sociedad que demanda acciones y soluciones. Cree también que esa parte importante del liderazgo político que está fuera del país,  no se puede ignorar. (Alprazolam)

“Esos líderes tendrán que convencer a la gente de que han decidido algo y que lo cumplirán, porque no es el mismo clima de 2019”, advierte.

¿Qué propone?

El exparlamentario del extinto Congreso de la República por el partido Copei, aporta algunas ideas para las conversaciones, entre ellas, que se tome en cuenta en todo momento las posibilidades que da la Constitución en esa hoja de ruta, así como las limitaciones que impone.

Asimismo,  evaluar la realidad social para determinar qué es lo que la ciudadanía espera, reclama y demanda, que son soluciones prácticas a los problemas y que no se ignore a ningún sector político, independiente o social.

“La estrategia debe calcular que hará la otra parte (el régimen), que no es pasiva, cuál es el margen de error porque si no, no conducirá a nada. La pretensión de imponer las cosas es lo que conduce al fracaso”.