Hoy la prensa venezolana enfrenta uno de sus momentos más oscuros. La sentencia de un tribunal y la falta de papel para periódicos marcaron este viernes: cuatro medios regionales, desde distintos puntos del país, luchan para que sus rotativas no se paren.

Empezó bien temprano: A la 1:06 am, tras 16 horas de audiencia, el juez Beltrán Javier Lira, del Tribunal Sexto de Juicio del estado Bolívar, falló contra el Correo del Caroní por difamación e injuria, de acuerdo con la demanda introducida por Yamal Mustafá en 2013, tras la cobertura del caso de corrupción de Ferrominera Orinoco. David Natera Febres, director del medio, fue condenado a cuatro años de prisión (sustituido por prohibición de salida del país y presentación cada 30 días), más multa de 1.137 unidades tributarias  (Bs 177 C/ UT).

Para Carlos Correa, director ejecutivo de la ONG Espacio Público, es una sentencia “regresiva”, porque aplica estándares que ya han entrado en desuso en otros países de la región. Además, explicó que el costo que tiene detener a alguien por difamación a injuria es muy grande e innecesario. “Genera inhibición y temor en la sociedad, e incluso en los medios. Hoy, en una mesa de redacción, tienen un caso de corrupción absolutamente documentado y genera muchísima revisión y muchas dudas”.

Las ONG no fueron las únicas en pronunciarse. Tinedo Guía, Presidente del Colegio Nacional de Periodistas, manifestó que la institución “rechaza contundentemente esta sentencia por un trabajo de investigación realizado sobre la corrupción de Ferrominera. Este madrugonazo judicial ampara una vez más la censura y pone en grave peligro el trabajo periodístico de todos los medios impresos y radioeléctricos”.

Escasez de papel

El medio guayanés ya había pasado por forzosos cambios en 2015:  primero recortó su paginación, luego pasó del formato estándar al tabloide y cuatro meses después ( agosto) dejó de ser un diario y se convirtió en semanario, por escasez de papel periódico. “La convicción por la democracia; y el periodismo, uno e indisoluble, que no admite concesiones, son el estandarte que el Correo del Caroní seguirá defendiendo con más impulso ahora en nuestro portal web”, dijeron entonces. No es el único que ha sufrido este problema.

“Los 82 años de historia periodística que iniciaron durante la dictadura de Juan Vicente Gómez están a punto de terminar para la edición impresa de El Carabobeño”, reza un comunicado que se publicó este viernes 11 de marzo. El Complejo Editorial Alfredo Maneiro, empresa estatal que monopoliza la distribución de papel prensa, no les vende desde hace un año y en sus depósitos solo queda suficiente para circular hasta el próximo jueves 17.

Denuncian que en  2013 la Comisión de Administración de Divisas, mejor conocida como Cadivi, les negó las divisas para concretar la importación de papel, proceso que desarrollaban desde hace 40 años. En el comunicado también se lee que este diario “jamás vivió un acoso tan intenso y definitivo (…) como el que experimenta en este triste episodio del Socialismo del Siglo XXI”.

“Nuestra edición impresa se despedirá, por ahora. Pero desde el ámbito digital seguiremos informando y denunciando en base a los postulados de nuestro fundador Eladio Alemán Sucre”, aseguran en el escrito.

Editorial del diario La Mañana de este viernes 11 de marzo
Editorial del diario La Mañana de este viernes 11 de marzo

El diario falconiano La Mañana está en una situación similar. En su editorial de hoy anunció que su versión impresa dejaría de circular. También se quejan del monopolio del Estado del papel prensa, que, según dicen, “lacera la libertad de expresión”.

“Aquí ni vendemos ni claudicamos”, dicen al hacer referencia a que no pararán de defender la libertad de expresión, “sea cual sea el costo”.

El 9 de enero el Diario La Costa, del mismo estado, dejó de circular por el mismo motivo. Apenas dos días después, el 11 del mismo mes, le tocó el turno al Diario de Sucre (estado Sucre) y al Periódico de Occidente (estado Portuguesa).

Según un registro realizado por Espacio Público, por la crisis del papel han salido de circulación un total de ocho diarios regionales y dos suplementos: Diario Antorcha, de Anzoátegui; Diario Caribe, de Nueva Esparta; Diario La Costa, de Falcón; Diario La Opinión, de Cojedes; Diario Primera Hora, de Caracas; Periódico de Occidente, de Portuguesa; Diario de Sucre, de Sucre; el diario La Mañana, de Falcón; el suplemento Etcétera de La Prensa de Monagas y el Suplemento Infantil del diario El Carabobeño.

Según Correa, esto puede definirse como restricciones indirectas o censura sutil. “El Complejo Editorial Alfredo Maneiro no es un mecanismo transparente. Asignan el papel a quién le parece”, señala, y dice que así como varios medios no han podido mantener sus rotativas en funcionamiento, algunos diarios, especialmente los gubernamentales, “no tienen ninguna dificultad para seguir circulando”.

Para Correa, esto condiciona el contenido que publican los demás medios. “Si el expresarte puede tener consecuencias ulteriores, la sociedad pierde vigor en el debate. En la libertad de expresión son preferibles los excesos, puesto que hay mecanismos para regularlos. Peor es que una noticia no circule”, dijo.

La crisis viene en distintas presentaciones

El rotativo zuliano Panorama anunció que se vio obligado a cerrar sus agencias en Cabimas y Ciudad Ojeda, “debido a la difícil situación económica por la que atraviesa el país”. En un comunicado publicado en su portal web dicen que la medida forma parte de un conjunto de decisiones tomadas para poder mantener al medio en circulación. Y es que en dos años ajustaron la paginación y pasaron sus revistas de fin de semana, Facetas y Pitoquito, a versiones exclusivamente digitales, pero no ha sido suficiente.

“La acentuada inflación, la escasez de insumos y las dificultades para el acceso a las divisas que garanticen el abastecimiento de papel periódico, tinta, repuestos  y otros rubros vitales para la operatividad del sector medios de comunicación obligan a este cese luego de más de cinco décadas de ininterrumpida actividad”, se lee en el comunicado.

Correa ve que el horizonte no es totalmente negativo: si a un diario le aplican una sanción de este estilo, significa que ha tenido la voluntad de informar. “No son medios complacientes, son medios críticos y con voluntad de seguir informando”.

Deja un comentario