En apenas cuatro meses el precio de las baterías para vehículos de 700 y 750 amperios pasó de Bs. 700.000 a Bs. 6.800.000, un incrementó de alrededor de 871%, aumento que trajo como consecuencia la disminución de su venta en los distribuidores y el incremento del hurto en algunas zonas de Caracas..
“Desde octubre los choros empezaron a abrir carros de la zona todos los días”, denunció Carlos Ustaris, un mecánico del taller La Cars en Boleita Sur (municipio Sucre), al señalar que las personas que viven en edificios cercanos y que no cuentan estacionamiento, dejan sus vehículos en la calle y los roban.
El entrevistado explicó que muchos de sus clientes han optado por ponerle sistemas de seguridad rudimentarios a sus vehículos. “Le colocan cadenas al capó para que los delincuentes se vean obligados a romperlas y pierdan más tiempo”, dijo Ustaris.
José Seijas, un comerciante que usualmente transita la avenida Victoria, en el municpio Libertador, contó que le robaron hace un mes la batería de su Corolla 2002 en 15 minutos. “Deje el carro mientras iba a la panadería, cuando regresé y fui a prenderlo no pasó nada. Creí que tenía un problema en el borne, pero, cuando abrí el capó, no estaba la batería”, relató.
“Yo le coloqué una cadena al capó de mi carro, para que no me hurten la batería como lo hicieron con la de mi moto”, dijo otro conductor, José González, habitante del Valle (municipio Libertador), quien se encontraba en la sede principal de Acumuladores Duncan en los Ruices.
Los delincuentes no solo están hurtando baterías. Los cauchos de repuesto, las herramientas, los gatos hidráulicos y hasta el aceite que está dentro del motor de los vehículos son blanco de los ladrones. “Aquí nos trajeron una Gran Cherokee a la que le robaron el aceite. El dueño no se percate que la camioneta no tenía lubricante, por lo que al prenderla y manejar unos minutos fundió el motor”, relató un mecánico en Los Cortijos, German Lugo.
“No es la primera vez que pasa. Debido a los costos del aceite y la dificultad para conseguirlo, los mototaxistas compran el aceite quemado o robado, más barato”, agregó el entrevistado.
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El director de la policía del municipio Chacao, comisario Luis Godoy, explicó que los lugares en los que los vehículos son más propensos a ser abiertos por delincuentes para sustraer baterías, cauchos o herramientas, son en los estacionamientos de edificios y de centros comerciales, así como en calles solitarias, principalmente en la noche.
El funcionario informó a Efecto Cocuyo que el delito que más se comete Área Metropolitana de Caracas es el hurto. “De todos los delitos cometidos en Caracas, entre el 45 y 55% son hurtos, porcentaje que se repite en otras entidades”, detalló. El comisario indicó, además, que el porcentaje de hurtos es mayor a otros delitos, porque es el más difícil de investigar.
“Para conseguir a quienes cometen hurtos, se necesita de pruebas como grabaciones o que sean hallados con el objeto que fue hurtado, por lo que recomendamos que las personas inviertan en sistemas de seguridad electrónicos, como sirenas, para qué sea más fácil para la policía capturar a quienes se dedican a este delito”, aseveró el comisario.
Godoy señaló que para las policías municipales es difícil conocer la cantidad de baterías que son hurtadas, porque las personas solo denuncian ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), porque necesitan el comprobante de la denuncia, para que le puedan vender una batería nueva sin llevar la vieja.
“Hacemos un llamado a la ciudadanía para que denuncie ante los cuerpos policiales, para que se pueda conocer los lugares en los que hay mayor incidencia del delito, para que se pueda investigar y conocer los grupos que se dedican a ese delito”, aseveró el comisario.
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