El Gobierno Nacional ha admitido a través de sus diversos voceros que hay escasez de alimentos, que las colas son un flagelo y que están tratando de solventar la situación, pero al parecer nada de eso ha sido suficiente para calmar el malestar que causa esa situación, según cifras recogidas por el Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social.
La Organización No Gubernamental contabilizó en los dos primeros meses del 2016 un total de 231 protestas por la crisis alimentaria. 102 en los 31 días de enero y 129 en los 29 días de febrero y la situación es continuada desde el último semestre del año 2015, por lo que acumula ya nueve meses.

“En 2016 la situación ha empeorado. Las protestas aumentaron en número y cada vez son más masivas. Adicionalmente, observamos una acentuación de hechos de violencia en abastos, supermercados, cadenas de farmacias, centros de acopios y jornadas gubernamentales de venta de alimentos”, reza el informe emitido por el Ovcs.
Como acentuación al malestar en las calles, específicamente por el tema de los alimentos, el Ovcs considera en su texto que los actos vandálicos en contra de abastos, supermercados, farmacias, transportes, almacenes y galpones van en aumento.
Solo entre enero y febrero de 2016 se contabilizaron 64 saqueos o intentos de ellos: 23 en enero y 31 en febrero. “De estos datos se destaca que el 81% de los hechos fue en contra de transportes de alimentos o bebidas, mientras cubrían sus rutas de distribución. El 19% restante fue contra centros de expendio de alimentos, depósitos y otras instalaciones”.

Sobre otras manifestaciones
El Ovcs registró que en febrero hubo al menos 523 protestas de diversa índole en todo el territorio nacional. Esto correspondería a 17 protestas por día y un incremento de 8% más con respecto a febrero de 2015.
Las exigencias de los manifestantes se clasifican de la siguiente manera: 146 por solicitud de viviendas, 129 por escasez de alimentos, 94 por derechos laborales, 84 por demandas de seguridad ciudadana, 41 por razones políticas y 29 por exigencias educativas.
Entre enero y febrero de 2016 se contabilizaron al menos 1.014 manifestaciones. Todas pacíficas, pero con la exigencia de mejoras en servicios públicos y en segundo lugar por la situación alimentaria detallada anteriormente.