diabetes en Venezuela
Una organización denunció que botaron a un niño de un colegio por ser diabético | Foto: Archivo

Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes y en Venezuela, a pesar de la existencia de programas gubernamentales de asistencia, el apoyo en el sistema público ha disminuid, ya que no se entregan algunos medicamentos orales, ni glucómetros ni tiras reactivas para la medición de glucosa.

Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés), aproximadamente 537 millones de personas viven con diabetes en el mundo, y se estima que casi la mitad desconoce que padece esta enfermedad. La IDF proyecta que la cifra alcance los 643 millones en 2030.

En el caso de Venezuela, el Estudio Venezolano de Salud Cardio-Metabólica (Evescam), realizado por la Sociedad Venezolana de Medicina Interna (Svmi), estima que 12,3 % de la población mayor de 20 años tiene diabetes, mientras que la prevalencia de prediabetes supera el 34 %.

De acuerdo con la Federación Nacional de Asociaciones y Unidades de Diabetes (Fenadiabetes Venezuela), en el pasado se entregaban insumos a las personas con diabetes a través del programa endocrinometabólico del Ministerio de Salud, pero esta práctica no se ha retomado.

«Antes recibíamos glucómetros y cintas que distribuíamos de manera gratuita en las unidades que estaban en los hospitales, pero adscritas al Ministerio de Salud. Sin embargo, un año antes de la pandemia dejaron de enviar glucómetros y cintas», contó la doctora Sara Brito, presidenta de Fenadiabetes, a Efecto Cocuyo.

Según la endocrinóloga, a pesar de la ausencia en el sector público, la disponibilidad de glucómetros y cintas reactivas ha mejorado con la llegada de distintas marcas tras los años de mayor crisis, por lo cual los insumos se han ido abaratando. No obstante, la situación económica del país dificulta que todas las personas puedan tener acceso a estos insumos y otros medicamentos orales.

«Con respecto a los tratamientos para la diabetes, este programa también distribuía medicamentos orales, glibenclamida, glimepiride y metformina, que ahorita no se están distribuyendo (en público), pero se consiguen diferentes marcas en privado», añadió.

También hay distribución actual de insulina por parte del Estado, aunque no es óptima, pues los planes de mejorar el acceso a través de la creación de una red de entrega de insulinas en farmacias comunitarias o populares todavía no se ha concretado.

«El Estado ha seguido trayendo insulina, ahorita se retira insulina de Rusia, equivalente a las insulinas europeas, que ha funcionado bien. Las insulinas las entregamos. Por ejemplo, en el Hospital Militar tenemos una cantidad pequeña, lo que nos ha costado es la distribución adecuada. Los medicamentos los hay, pero se le hace económicamente difícil a la gente», dijo.

Para este Día Mundial de la Diabetes en 2023, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca la necesidad de contar con un acceso equitativo a la atención esencial, incluida la sensibilización para minimizar el riesgo de complicaciones, pues se estima que la mitad de las personas con diabetes no tienen acceso al tratamiento que necesitan.

«La región de las Américas es la más afectada por la diabetes a nivel mundial. En solo 30 años el número de personas con diabetes aumentó de 18 millones en 1980 a 62 millones en 2014 y más de 240 mil personas mueren anualmente a causa de las diabetes y sus complicaciones», expresó Jarbas Barbosa, director de la OPS, en un foro este 14 de noviembre.

«Cada país debe garantizar que la atención diabética esté al alcance de los pacientes y se incorpore como parte de los servicios de atención primaria», señaló Barbosa. «La insulina y otros medicamentos esenciales para la diabetes deben ser accesibles y asequibles para quienes los necesitan».

Diabetes en Venezuela: entre la discriminación y la educación

Este mes de noviembre, la asociación civil Guerreros Azules denunció que un colegio privado de Caracas retiró a un niño de 4 años de edad con diabetes tipo 1 de la institución debido a su condición.

«La madre, al acudir a la unidad educativa, llevó posibles soluciones, entre ellas, dar una charla educativa; sin embargo, las autoridades se negaron a recibir educación en diabetes tipo 1 y no mediaron con la mamá antes de exigirle su retiro del colegio», indicó la organización en una nota de prensa.

Guerreros Azules instó a todo el sector educativo a informarse y aceptar charlas sobre la diabetes para profesores y alumnos, pues la organización también aseguró que existen colegios que no aceptan estudiantes al saber que tienen diabetes tipo 1.

«Hay que educar porque el diabético no es un ente aislado, el diabético está inmerso en una sociedad, uno estudia y trabaja. Y en el caso de los diabéticos tipo 1, los niños, es más grave la situación porque solos a veces no pueden controlar la emergencia que se les presente. Es importante que se eduquen los colegios, los maestros, los compañeros, los otros niños. Que no le tengan miedo a la enfermedad», agregó por su parte la presidenta de Fenadiabetes.

La asociación civil Guerreros Azules igualmente reportó que cuando sí se consiguen tiras reactivas para la medición de glucosa en el sistema público, ya están vencidas, lo que genera problemas en el manejo de hipoglicemias e hiperglicemias y puede poner en riesgo la vida del paciente.

Además, denunció que en los hospitales de las regiones de Venezuela las insulinas para las personas con diabetes llegan de manera intermitente y con una fecha corta de vencimiento, lo que según la agrupación demuestra «una escasa planificación en el manejo de los insumos».

Chequeos oportunos y conocer el riesgo

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), y con el tiempo conduce a daños graves en el organismo, señala la OPS.

En este Día Mundial de la Diabetes, la FID llama a las personas a conocer su riesgo de padecer diabetes de tipo 2 y a los gobiernos de todo el mundo a destinar recursos suficientes a mejorar el acceso al diagnóstico y la atención de la diabetes.

«El 14 de noviembre fue designado hace mucho tiempo como el Día Mundial para sensibilizar a las personas y llamar la atención sobre esta enfermedad crónica, que es milenaria porque está descrita desde hace muchos años de alguna u otra manera, es una enfermedad progresiva que muchas veces pasa desapercibida», explicó la doctora Sara Brito.

De acuerdo con la especialista en endocrinología y educadora en diabetes, un alto porcentaje de las personas que padecen la enfermedad todavía no saben que la tienen, pues pueden pasar muchos años con la glicemia alta sin saberlo, lo que produce un efecto sobre el organismo.

Lo ideal, según Brito, es hacer un diagnóstico precoz y tratar a los pacientes al inicio de forma adecuada, para así evitar las complicaciones a largo plazo que surgen cuando el paciente no se controla de manera adecuada.

Entre las complicaciones derivadas de la diabetes, Brito destaca la retinopatía, enfermedades cardiovasculares, problemas en las piernas, neuropatías, vasculopatías y problemas en los riñones, como nefropatía diabética.

Aunque lo mejor es prevenir que aparezca, Brito asegura que las organizaciones deben hacer pesquisa en los grupos de riesgo.

«Los grupos de riesgo son aquellas personas que tienen una carga genética para diabetes, asociada a familiares directos con diabetes; pacientes con obesidad o con hipertensión; pacientes sedentarios con malos hábitos nutricionales, que coman alimentos procesados en general. Los hábitos influyen mucho en la aparición de la diabetes y es lo que ha provocado que aumente de manera exponencial», añadió.

Brito llama a someterse a pesquisas a partir de los 35 años: hacerse el examen de glicemia en ayunas, además de pruebas de colesterol y triglicéridos, y acudir al médico internista, endocrinólogo o médico de familia si tiene antecedentes familiares de diabetes, obesidad o sedentarismo, o si es una mujer que ha tenido diabetes gestacional.

Luego de la detección de la enfermedad, es crucial que la persona acuda a sus controles médicos con regularidad, unas tres veces al año.

«La gente generalmente se diagnostica y empieza a tomar tratamiento y se queda con el tratamiento y no va más nunca a control. Se pierde mucho tiempo en el que a veces las complicaciones avanzan», destacó.

Promover hábitos saludables, tener una dieta sana alta en verduras, frutas, que elimine o reduzca al mínimo los alimentos procesados, hacer comidas bajas en grasa y con pocos azúcares, caminar con regularidad y hacer otro tipo de ejercicio es fundamental para reducir el riesgo.

Este 14 de noviembre, a las 6:00 p. m., de la mano de Fenadiabetes, iluminarán el obelisco de la Plaza Francia de Altamira en conmemoración del Día Mundial de la Diabetes y para concientizar sobre la enfermedad en Venezuela

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