La enfermera venezolana Odra Velásquez, migrante en Chile desde hace más de 6 años, se convirtió en noticia y ganó notoriedad en ese país por la creación de una sandalia médica que es capaz de monitorear los pies para prevenir amputaciones en personas con diabetes y que también puede servir para el cuidado de los pies de los deportistas.
Desde su nueva patria en Santiago, esta mujer presentó su invento, bautizado como un “aliado de los pies”, como punta de lanza de su emprendimiento SensorixFoot, del cual es CEO y fundadora.
Velásquez, con más de dos décadas cuidando pacientes, vio cómo su hermano “Cheo” perdió la batalla contra la diabetes por complicaciones en sus pies y decidió iniciar la creación de esa solución.
“Ese dolor me impulsó a buscar una solución. Esto, más que un proyecto, es una promesa. Mi hermano ‘Cheo’ falleció por complicaciones de diabetes. Antes de irse, le prometí que haría algo para evitar que otras personas pasaran por lo mismo”, expresó en un comunicado divulgado a la prensa latinoamericana.
De qué trata la sandalia
La sandalia que diseñó no es un simple accesorio: lleva sensores térmicos y terapia vibratoria, y usa inteligencia artificial para monitorear la salud de los pies en tiempo real. Los datos se envían a una app que clasifica el estado del pie en tres colores: verde para todo bien, amarillo para estar alerta y rojo para actuar de inmediato.

“Es como tener un enfermero en tu zapato”, dijo Odra en una entrevista con un medio chileno especializado en medicina y tecnología; mientras explicó cómo su invento detecta úlceras, inflamaciones o problemas de circulación antes de que se agraven.
En Chile, donde unas 2.000 personas al año enfrentan amputaciones por el pie diabético, según la Encuesta Nacional de la Salud, esta tecnología podría ser un salvavidas. Pero no solo eso: los deportistas también se benefician, ya que la sandalia identifica lesiones como microfracturas o alteraciones circulatorias a tiempo.

El apoyo a la enfermera venezolana
Odra llegó a Chile buscando un futuro mejor, y entre turnos agotadores en hospitales, soñaba con su proyecto. En 2024, su perseverancia dio frutos: el fondo Semilla Inicial de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) apostó por ella, al darle el impulso económico para seguir desarrollando su idea.
“Esto no es solo un negocio, es una promesa para que nadie más pase por lo que vivió mi hermano”, aseguró. Su historia ha resonado en medios chilenos como BioBioChile y El Nacional, que destacaron no solo su innovación, sino su humanidad.
Odra no se ve como una inventora de laboratorio, sino como una enfermera que sigue cuidando, ahora con tecnología. “Quiero que esto llegue a los hospitales públicos, que sea accesible”, dice, mientras ajusta una de las sandalias en su pequeño taller en Santiago.
En próximos días, la venezolana estaré presente con su invento en la Expo Innovasalud 2025, en Santiago, uno de los eventos de biotecnología más importantes del cono sur.