Esta semana fallecieron dos niños panameños, ambos contagiados con el virus sincicial respiratorio (VSR). Erika Fergunson, epidemióloga del Ministerio de Salud (Minsa) en la provincia de Chiriquí del país caribeño, confirmó al diario Panamá América que se han registrado varios casos y que la mayoría de los afectados son pacientes menores de un año. En ese país, hay 125 niños menores de un año hospitalizados por problemas respiratorios.
“Los niños menores de un mes, prematuros o comprometidos con otras enfermedades son los de más alto riesgo, y una vez que llegan al hospital son tratados con medicamentos, ya que no existe una vacuna para esta enfermedad”, afirmó Fergunson.
El virus, cuya circulación ha sido registrada en todos los países del mundo, ocasiona síntomas semejantes a los de un resfriado común en adultos y niños, pero puede ser peligroso y presentar complicaciones mortales en los bebés. Gran parte de la población lo ha superado antes de cumplir dos años, lo que no garantiza que pueda contraerse nuevamente. Se puede reincidir a lo largo de la vida, pero de forma leve.
El doctor Jaime Torres, presidente del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (IMT-UCV), explicó que este virus es común y existe desde hace mucho tiempo en todos los países de la región, Venezuela inclusive. “Lo que pasó en Panamá es que ha habido una mayor celeridad de la infección, algo inusual”.
Para la semana del 15 de julio de 2015, la última en la que el Ministerio de Salud publicó el Boletín Epidemiológico en el país, el VSR tipo A representaba el 7% de los casos de virus respiratorios reportados, mientras que el tipo B el 1%. La enfermedad no aparece en los anuarios de mortalidad del país como causa de muerte.
Torres explicó que el virus, de transmisión respiratoria, ocurre frecuentemente y sus síntomas son los de un cuadro catarral severo en ambos tipos. Dificultad para respirar, aleteo nasal, respiración rápida y sibilancias (sonido silbante y chillón durante la respiración) son las principales señales del VSR, que, según explicó Torres, en el peor de los casos puede complicarse con insuficiencia respiratoria, con neumonía o con infecciones.
Las únicas medidas de prevención son las de un resfriado: mantener la higiene, lavarse las manos, y evitar el contacto con personas enfermas. No se ha desarrollado aún una vacuna para proteger a los niños pequeños. Tampoco hay tratamientos destinados específicamente a la enfermedad. Según explicó Torres, las medicinas suministradas son de acuerdo a los síntomas.
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