«Tengo casi cuatro años viviendo en Argentina y uno de mis más grandes duelos era el griego”, dice Rosa Asuaje, especialista en lenguas clásicas, quien ha dedicado treinta años de su vida a estudiar ese idioma.

Egresada de la Facultad de Humanidades de la ULA (Universidad de los Andes), Rosa dice que cuando se estudia griego, “tu vida gira alrededor del aprendizaje y, de repente, el exilio te lo quita; te lo quita porque tienes que ‘resolver la arepa’”.

En la Grecia antigua, nació el griego antiguo: un idioma perteneciente a la familia de las lenguas indoeuropeas -la mayor familia de lenguas del mundo-; culto, puro, bien hablado, esta lengua es de las más curiosas por su entidad doble y genero neutro.   

Vocablos raíces, prefijos y desinencias, que posteriormente evolucionaron durante la Edad Media hasta la aparición del griego moderno; la lengua griega es la de las grandes mentes de la filosofía, la de la épica y el Olimpo. También es la lengua de este grupo de venezolanos que vía WhatsApp han logrado reconectar su pasión griega y crear el Proyecto Hélade.

“Mi gran pasión es el griego y este grupo me ha devuelto el alma que me faltaba; el Proyecto Hélade me hace llevar mejor el duelo del exilio” dice Rosa, una de las integrantes del grupo.

Hélade por ser el nombre de Grecia en la época antigua, y proyecto porque “es lo que somos”. 

El grupo nació a finales de marzo de este mismo año, por lo que siguen dando sus primeros pasos y ‘calentando motores’ ante las complicaciones de retomar los estudios una lengua que ya no se habla; la práctica y la pasión, son dos características que definen a estos venezolanos amantes de la Hélade.

El proyecto nació como una idea de Eduardo Carrero (Barcelona), quien pensó que reunir en un mismo lugar -así sea virtual- a sus conocidos egresados de Lenguas clásicas de la ULA, sería una forma de reconectar con el mundo griego ante las vicisitudes del exilio.

‘Filólogos en el exilio’ fue el primer nombre que tuvo esta iniciativa que nació de la mano de Rosa, Eduardo, Nataly Mora (Barcelona), Andrea Ferrer (Vermont, Estados Unidos) y Jesús Duque y Darío Lara, quienes siguen haciendo vida en la cuna de los estudios del grupo, el estado Mérida.

Darío, filólogo clásico, helenista y profesor de la ULA, ha tomado el rol de maestro: “Darío es el lazarillo que nos guía a todos; a pesar de que yo fui su maestra por mucho tiempo, ahora él es el encargado de guiarnos”, cuenta Rosa. Darío dice vivir “in exilio”; esta expresión latina refleja el exilio, el duelo y la perdida por la Venezuela del pasado, aun cuando sigue viviendo en el país; “dentro de lo que queda de esa idea”.

La dinámica del grupo se basa en la lectura de poemas griegos cortos; Darío suele enviar un texto corto y el resto tiene una semana para traducirlo, buscar vocabulario, significados, morfología e identificar rasgos dialecticos. Rosa explica que “a la semana siguiente, específicamente los días martes, todos vamos interviniendo a lo largo del día y Darío nos va ayudando”.

Hace casi 10 años que sus integrantes se conocen, por lo que describen sus clases como “relajadas y con mucho humor”. En medio de la Ilíada y de Sófocles, este grupo de WhatsApp -como cualquier otro- ha creado sus propios chistes internos y stickers helenos.  “Estamos todos llenos de alegría a pesar de las circunstancias y la lejanía; somos un grupo que nos queremos mucho”.

El cambio de país y la nueva dinámica diaria los ha obligado a ampliar sus horizontes laborales y, por algún tiempo, dejar de lado sus estudios clásicos. Todos sus integrantes son egresados de la Facultad de Humanidades de la ULA, e incluso todos fueron alumnos de Rosa.

Nataly fue profesora de griego en la ULA, ahora trabaja como chef; Eduardo -quien tuvo la iniciativa- trabaja en Amazon; Andrea estuvo varios años dando clase de traducción español a ingles, en la República Checa; Rosa ha mantenido un amplio campo laboral trabajando con asesorías políticas o en las áreas de tecnología o lingüística; Jesús actualmente es estudiante de griego y lenguas clásicas; y Darío continua su trabajo como profesor de la ULA.

Para Andrea, el Proyecto Hélade “es el confort de volver a nuestras raíces académicas con mentes brillantes que se formaron en el mismo lugar. Es un reto que a veces duele, por lo mucho que se ha perdido, pero que nutre y alegra, por lo mucho que se recuerda”.

“La recuperación del griego antiguo en el siglo XXI es muy evidente, aunque no lo parezca”

Estados independientes, llamados polis, que compartían la conciencia de pertenecer a una misma nación, son las bases de la antigua Grecia; la lingüística, la gramática, la poética de Aristóteles, las supersticiones, la filosofía, el pensamiento, lo que hoy se discute como ‘lenguaje inclusivo’… forman parte de su legado al mundo.

“En nuestra manera latina de ser, costumbres y festividades, todo está marcado por la cultura mediterránea y griega; es simplemente volver a nuestras raíces”. Para este grupo de filólogos, la cuna del pensamiento occidental viene de Grecia.

Estudiar el griego antiguo, mantenerlo vivo y legar esta tradición a las siguientes generaciones, forman parte de sus objetivos como proyecto; actualmente no buscan expandirse, pues prefieren fortalecerse como grupo para luego abrir sus puertas a nuevos integrantes.

“Cada uno de nosotros recibió un legado y ama aquellos estudios a los que se dedicó en la ULA, en su momento. Tenemos la motivación de disfrutar y mantener ese legado juntos; además de poder proyectarlo en el presente y hacia el futuro” dice Darío, quien no pierde la esperanza de mantener viva esta tradición.

La Universidad de los Andes, es la única universidad en el país que tiene una Facultad y una Escuela de letras con la mención en Lenguas clásicas, razón por la cual este grupo comparte un legado griego en Venezuela.

“Mérida cuenta con una fuerte tradición de estudios de las lenguas griegas, latinas, la filosofía, la literatura, la cultura grecorromana… es importante mantener activo el estudio de este legado con miras a la Venezuela del futuro” dice Darío, quien además reconoce que en la ciudad andina hay otros grupos similares del griego antiguo o del latín clásico.

Mini-diccionario Solaz

Los integrantes del Proyecto Hélade ofrecen una lista de algunas palabras griegas que fácilmente se cuelan en la vida diaria de cualquier ciudadano común. El griego antiguo, más allá de una lengua clásica, “son las raíces de nuestra cultura”.

  • Phyjé: alma
  • Zoé: vida; para los griegos de la antigüedad, Zoé es la metáfora de la vida misma, la fuerza de la existencia.
  • Kosmos: universo en español, implica la idea de orden.
  • Pólis: ciudad en su estructura organizada; de esta palabra se originan las asociadas como política, cosmopolita o político.
  • Ánthropos: hombre; de allí viene antropología, antropomorfo, antropocéntrico.
  • Fármakon: medicina o veneno; de esa raíz viene la palabra fármaco, farmacia, farmacología, farmacéutico.
  • Fós: luz; innumerables palabras como foto, fósforo, fotosíntesis, fotografía.
  • Manía: locura; todo lo que tiene esa terminación como maníaco o maniático.