Ricardo David Barrios, de 14 años de edad, iba a iniciar este lunes, 1 de octubre, su segundo año de educación diversificada en una escuela de El Valle. El adolescente, junto a otras cuatro personas, fueron las víctimas fatales de la explosión de una granada, en un urbanismo de la Misión Vivienda en la parroquia Coche de Caracas.
Allegados a la familia de Barrios aseguraron en la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamef), que el hecho ocurrió a las 3 de la madrugada del pasado 30 de septiembre, en el conjunto residencial Felipe Acosta, cerca de la carretera Panamericana.
Según relataron los testigos, unas personas desconocidas llegaron a las residencias con un camión de comida y comenzaron a llamar a los vecinos para vender la mercancía. Barrios bajó con uno de sus familiares a comprar los alimentos y tras estar cerca de la persona que manipulaba la granada, recibió las heridas por esquirlas al momento de estallar el explosivo.
La versión oficial dada por el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Duglas Rico, señala que la explosión se produjo por el mal manejo de un aparato explosivo por la persona, de quién hasta el momento, se desconoce la identidad. “Hubo un robo de vehículo cargado de mercancía y una vez que esta fue repartida entre los vecinos, el camión y el chófer se retiran”. Rico indica que además de los fallecidos, seis personas resultaron heridas.
“Estamos investigando la razón, las causas y cómo esta persona tuvo este artefacto explosivo”, dijo el comisario del Cicpc.
La autopsia que se le practicó al cadáver del joven en la morgue de Bello Monte, reveló que Barrios murió por el impacto de la explosión. ”Él fue cargado por sus tíos y llevado al hospital Materno Infantil de El Valle, pero llegó muerto”, informó un allegado de la víctima.
Ricardo era el más joven de seis hermanos. Le gustaba jugar fútbol y tenía cinco años viviendo en la comunidad.
José Antonio Valderrama, de 19 años de edad, fue otra de las víctimas fatales de la explosión del artefacto de guerra. Allegados del joven relataron en las afueras de la sede del Senamef, que fueron delincuentes de la zona quienes habrían robado el camión de comida.

Valderrama era bachiller y estaba haciendo trámites para iniciar sus estudios en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes) para formarse como funcionario de la Policía Nacional Bolivariana. Según declararon sus familiares el joven no tenía antecedentes penales.
Otras de las víctimas mortales fue Darwin José Mora Rodríguez, de 24 años de edad. El joven trabajaba como comerciante en el mercado mayorista de Coche. Deja dos hijos huérfanos.
Deivis Xavier Abreu Rodríguez, de 25 años y Agapito Cervantes Feria, de 55 años de edad, fueron los otros fallecidos. Por el momento no se ha podido establecer comunicación con sus familiares.