Este miércoles, 21 de febrero, los familiares de los detenidos en el centro de detención preventiva de la Policía Nacional Bolivariana ubicada en Boleita denunciaron presuntas extorsiones a las que son sometidas para garantizar el derecho a la visita y alimentación de sus familiares apresados allí.
Ingrid Jaimes indicó a la prensa que para que sus detenidos puedan comer ellos deben cancelas 3.000 bolívares y otros 30.000 para que los puedan ver.
Este testimonio lo dio mientras esperaba que las autoridades indicaran por qué este miércoles no se les estaba permitiendo la visita.
La razón: una requisa a los más de 600 presos que allí se encuentran albergados.
Un comisionado de la PNB indicó que era un procedimiento autorizado por el Ministerio Penitenciario y contaba con la presencia de fiscales del Ministerio Público. En el proceso encontraron celulares, hojillas, corta uñas y cargadores.
Se conoció que la dirección del Colegio San Agustín de El Marqués suspendió las clases como medida de seguridad en caso de que se presentara un hecho violento.